30. El funeral

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El grupo, aún conmocionado por la muerte de Raphael McCall, se reunió para organizar el funeral. La noticia se había extendido rápidamente por Beacon Hills, y todos los que conocían a Raphael querían rendirle homenaje.

El día del funeral, el cielo estaba nublado, reflejando el estado de ánimo sombrío de todos los presentes. Scott, vestido de negro, se encontraba junto a su madre, Melissa, y su hermana, Elena. Lydia, Tyler, Rebekah, Nathan, Ava, un Liam recuperado, Rachel y Theo estaban allí para apoyarlos, aunque la tensión entre ellos aún era palpable.

Melissa, con lágrimas en los ojos, se acercó al ataúd de Raphael.

- Siempre serás recordado, Raphael. - Murmuró Melissa, su voz llena de dolor.

Scott, sintiendo el peso de la culpa y la tristeza, se acercó a su madre y la abrazó.

- Lo siento, mamá. - Dijo Scott, su voz quebrándose. - No pude salvarlo.

Melissa lo abrazó con fuerza.

- No es tu culpa, Scott. Hiciste todo lo que pudiste. - Respondió Melissa, tratando de consolarlo.

Elena, con lágrimas en los ojos, se acercó a su hermano.

- Papá estaría orgulloso de ti, Scott. - Dijo Elena, su voz temblorosa. - Siempre lo estuvo.

Durante el servicio, varios amigos y familiares se acercaron a compartir sus recuerdos de Raphael. Lydia, aunque aún débil, se levantó para hablar.

- Raphael era un hombre fuerte y valiente. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, sin importar el costo. - Dijo, su voz llena de emoción. - Lo extrañaremos profundamente, pero su legado vivirá en cada uno de nosotros.

Mientras tanto, el sheriff Stilinski, quién aún está tratando de encontrar a su hijo, también se había presentado en el funeral del agente Mccall, también le costaba despedirse, a pesar de como resultaron las cosas últimamente.

Después del servicio, el grupo se reunió en la casa de los McCall para compartir historias y recuerdos de Raphael. Aunque la tristeza era palpable, también había un sentido de comunidad y apoyo.

Theo, aunque aún enfadado con Scott, se acercó a él.

- No te he perdonado, Scott. Pero sé que esto es difícil para ti. - Dijo Theo, su voz más suave. - Solo quiero que sepas que, a pesar de todo, estamos aquí para ti.

Scott asintió, agradecido por las palabras de Theo.

- Gracias, Theo. - Respondió Scott, su voz llena de remordimiento. - Sé que tengo mucho que hacer para recuperar vuestra confianza.

El grupo, aunque aún dividido por la traición de Scott, sabía que tenían que mantenerse unidos para enfrentar los desafíos que les esperaban. Con el tiempo, esperaban poder sanar las heridas y reconstruir la confianza perdida.

El funeral de Raphael McCall había dejado una marca profunda en todos los presentes. La tristeza y el dolor eran palpables, pero también había un sentido de comunidad y apoyo entre los amigos y familiares que se habían reunido para honrar su memoria.

En la casa de los McCall, Scott se encontraba en un rincón, observando a sus amigos y familiares compartir historias y recuerdos de su padre. Aunque apreciaba el apoyo, no podía evitar sentirse abrumado por la culpa y el remordimiento.

Melissa se acercó a él, su rostro aún marcado por las lágrimas.

- Scott, sé que esto es difícil para ti. Pero no puedes cargar con toda la culpa. - Dijo Melissa, su voz suave pero firme.

Scott asintió, aunque no podía evitar sentirse responsable. - Lo sé, mamá. Pero siento que fallé. - Respondió, su voz quebrándose.

Elena, que había estado escuchando, se acercó y abrazó a su hermano. - Papá estaría orgulloso de ti, Scott. Siempre lo estuvo. - Dijo, tratando de consolarlo.

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