Teen Wolf

6. El regreso a la vida

La llegada de Scott al Nemeton fue un momento cargado de emociones. Al ver a Allison, su corazón se detuvo, y por un momento, el mundo pareció girar más lento. No podía creer que ella, su primer amor, la chica que había marcado su vida para siempre, estuviera allí, viva.

- Allison... ¿cómo es posible? - Dijo Scott, su voz temblorosa.

Allison lo miró con una mezcla de confusión y reconocimiento.

- Scott... - Fue todo lo que pudo decir antes de desmayarse.

Una semana después, la calma había regresado a Beacon Hills, al menos en apariencia. Byron y Kate Argent habían desaparecido en la noche, dejando tras de sí un rastro de preguntas sin respuesta. Gerard Argent fue encontrado muerto, su intento de huir de Beacon Hills truncado por un destino desconocido.

Allison seguía en el hospital, recuperándose no solo físicamente sino también tratando de entender su nueva realidad. Lydia, después de visitarla y asegurarse de que estaba recibiendo el mejor cuidado, salió del hospital y se dirigió a la gasolinera local. Allí, en un encuentro inesperado, se encontró con Nathan.

- Lydia, no esperaba verte aquí - dijo Nathan, sorprendido.

Lydia le sonrió, aún procesando los eventos recientes.

- Nathan, he tenido una semana loca. ¿Qué haces aquí? - Preguntó Lydia, curiosa.

Nathan se apoyó en su coche, mirando a Lydia con una sonrisa enigmática.

- Solo rellenando el tanque. Pero después de todo lo que ha pasado, me pregunto si Beacon Hills podría tener algo interesante. - Comentó Nathan.

Lydia asintió, compartiendo el sentimiento.

- Creo que Beacon Hills suele ser interesante para la de la mayoría de las personas. - Dijo Lydia, su tono ligero pero lleno de verdad.

El encuentro casual entre Lydia y Nathan en la gasolinera era un recordatorio de que, a pesar de la oscuridad que a veces caía sobre Beacon Hills, había momentos de luz y conexiones inesperadas que hacían que todo valiera la pena.

Lydia tomó una respiración profunda, preparándose para revelar a Nathan la verdad sobre el mundo sobrenatural que envolvía Beacon Hills. Antes de que pudiera decir una palabra, Nathan soltó una risa suave y sorprendente.

- Lydia, no tienes que explicarme nada. - Dijo Nathan, aún sonriendo. - Soy Nathaniel Hale. Sé todo sobre el mundo sobrenatural.

Lydia parpadeó, sorprendida por la revelación.

- ¿Hale? ¿Como los...? - Lydia no pudo terminar la frase, las implicaciones girando en su mente.

Nathan asintió, su sonrisa se amplió al ver la comprensión en los ojos de Lydia.

- Sí, como en esa familia Hale. He estado observando, esperando el momento adecuado para revelarme. Y después de todo lo que ha pasado, parece que ese momento es ahora. - Explicó Nathaniel.

Lydia se recostó contra su propio coche, asimilando la noticia. La existencia de otro Hale era un giro que no había anticipado.

- Esto cambia muchas cosas. - Dijo Lydia, su mente ya considerando las posibilidades.

Nathaniel se acercó a ella, su expresión seria ahora.

- Cambia todo. Aunque al principio estaba aquí para averiguar sobre mi familia. - Afirmó.

- ¿Eres familiar de los Hale? - Preguntó Lydia, aún asimilando la sorpresa.

Nathaniel miró hacia el horizonte nocturno antes de responder, su expresión se suavizó al mencionar a su familia.