Teen Wolf

17. Pesadilla en el parque de atracciones

La criatura, al ver a Scott, también gruñó y huyó del lugar, desapareciendo entre las sombras del laberinto. Elena, atónita y sin comprender lo que acababa de presenciar, se quedó en shock.

La noche había dejado de ser una simple diversión. Ahora, la manada McCall se enfrentaba a una amenaza desconocida, una criatura que no se parecía a nada que hubieran visto antes. El parque de atracciones, una vez lleno de risas y luces, se había convertido en un campo de batalla.

Scott y Stiles intercambiaron miradas, conscientes de que debían proteger a Elena y a los demás visitantes del parque. La criatura no era un simple lobo, era algo diferente, algo más oscuro y peligroso.

- Elena, quédate con nosotros. - Dijo Scott, tratando de mantener la calma. - No sabemos qué es esa criatura, pero debemos mantenernos juntos y encontrar una manera de detenerla.

Stiles asintió, su mente trabajando a toda velocidad. Debían encontrar respuestas y proteger a los inocentes. Pero, ¿cómo enfrentarían a una criatura que parecía estar un paso adelante de ellos?

La noche continuaba, y la manada McCall se preparaba para una batalla que podría cambiarlo todo. La oscuridad del laberinto ocultaba secretos, y la criatura seguía acechando en las sombras, esperando su próximo movimiento.

Elena aún no entiende nada y lo que ha visto a Scott. Llevan desde que Scott comenzó con el asma sin verse. Era una noche que sus padres discutieron, su padre estaba borracho esa noche. Elena se encontraba con sus abuelos y su padre decidió llevarse a Elena como custodia.

La noche en el parque de atracciones se había transformado en un torbellino de emociones y peligros. Mientras Scott seguía buscando a la criatura que había atacado a Mark, esta desapareció entre la multitud, dejándolo sin rastro. Stiles, por su parte, se había quedado con Elena, quien aún no entendía lo que había presenciado. La noche se volvía más confusa y aterradora con cada minuto que pasaba.

Scott y Stiles llevaban horas sin verse desde que Scott comenzó a tener problemas con su asma. La tensión en el aire era palpable, y la preocupación por Elena solo aumentaba. La noche no solo estaba llena de criaturas sobrenaturales, sino también de secretos familiares y conflictos personales.

En otro rincón del parque, Malia vio a Scott perdido y buscando algo. Se acercó a él, preocupada por su bienestar. Scott le contó lo que había ocurrido con Mark y la criatura desconocida. Malia, con sus instintos de loba, estaba lista para enfrentar cualquier amenaza que se cruzara en su camino.

Mientras tanto, Lydia seguía disfrutando de su tiempo con Nathan. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía libre de los rollos sobrenaturales y simplemente ella misma. La risa y la diversión llenaban el aire, y Lydia se permitía olvidar las complicaciones de su vida.

Por último, Liam y Rachel continuaban con su momento de intimidad, ajena a los peligros que acechaban en las sombras. La noche estaba llena de sorpresas y desafíos, y la manada McCall se encontraba en el centro de todo, luchando por proteger a los inocentes y descubrir la verdad detrás de los eventos sobrenaturales que amenazaban su hogar.

La luna se alzaba alta en el cielo, bañando el parque con su luz plateada. Scott y Malia, hombro con hombro, buscaban cualquier señal de la criatura. La tensión era palpable; cada sombra parecía cobrar vida, cada rincón ocultaba potenciales peligros.

- Tenemos que pensar como ella. - Murmuró Stiles, con su linterna en mano, guiando a Sage a través del laberinto de atracciones. - Anticipar sus movimientos.

Mientras tanto, Lydia y Nathan, ajeno a la inminente amenaza, compartían un momento de risas. Pero incluso en medio de la diversión, Lydia no podía sacudirse una sensación de inquietud, un presentimiento que algo estaba terriblemente mal.