Teen Wolf

Prólogo

Han pasado dos años desde que las sombras de la muerte y el misterio se cernieron sobre Beacon Hills, dos años desde que Scott McCall y su manada enfrentaron a enemigos que desafiaban la realidad misma. La vida, como suele hacer, continuó. Los pasillos de la escuela secundaria que una vez resonaron con los pasos apresurados de adolescentes preocupados por exámenes y amores juveniles, ahora son solo un eco distante en las mentes de aquellos que caminaron por ellos.

Scott McCall, el alfa que una vez fue un estudiante inseguro, ha crecido más allá de los confines de Beacon Hills High. Aunque ya no es un adolescente, su corazón sigue latiendo al ritmo de su hogar, un hogar que sigue siendo el santuario de la manada McCall. La manada ha cambiado; algunos han partido en busca de nuevos horizontes, mientras que otros han llegado, atraídos por el legado de lealtad y coraje que Scott y sus amigos han construido.

Beacon Hills, la pequeña ciudad que ha visto más de lo que su apacible exterior sugiere, sigue siendo un imán para lo sobrenatural. Los secretos se esconden en cada sombra, y aunque la paz reina por ahora, el silencio es tan solo la calma antes de la tormenta. La manada McCall lo sabe, y permanecen vigilantes, protectores de un mundo que se equilibra precariamente entre lo ordinario y lo extraordinario.

En este nuevo capítulo, la historia continúa. Los lazos de amistad y familia se pondrán a prueba, y nuevos enemigos surgirán de las profundidades de lo desconocido. Pero una cosa permanece cierta: mientras haya un McCall en Beacon Hills, habrá esperanza. Y en las noches en que la luna brilla con un brillo particular, si escuchas atentamente, podrás oír el aullido de la manada, un recordatorio de que la leyenda de Teen Wolf está lejos de terminar.

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Entrada del Diario: 1 de Septiembre

Querido diario,

Hoy es mi primer día en Beacon Hills High, y siento que he entrado en un mundo completamente nuevo. Mi hermano menor y yo acabamos de mudarnos aquí con nuestra abuela, después de que nuestros padres decidieran que necesitaban "un cambio de aires" en el extranjero. La casa de la abuela está llena de recuerdos y de un aroma a galletas recién horneadas que de alguna manera hace que todo parezca menos intimidante.

Beacon Hills es diferente a cualquier lugar en el que haya vivido antes. Hay una energía en el aire que no puedo explicar, y aunque mi hermano está demasiado ocupado explorando el vecindario como si fuera un aventurero en busca de tesoros, yo no puedo evitar sentirme como una extraña en mi propia piel.

Liam Dunbar es un nombre que ya he escuchado varias veces desde que llegué. Él está en mi clase de biología, y hay algo en él que me intriga, aunque no puedo ponerle el dedo encima. No sé nada sobre el mundo sobrenatural, sobre lobos o criaturas de la noche; para mí, esos son solo cuentos para asustar a los niños.

Pero hay algo en Beacon Hills, algo que susurra en las sombras y se esconde justo fuera de la vista. A veces, cuando la noche cae y la casa de la abuela se queda en silencio, me pregunto si esos cuentos son solo historias, o si hay algo más esperándome, algo que cambiará mi vida para siempre.

Por ahora, querido diario, todo lo que tengo son preguntas sin respuesta y la sensación de que este último año en el instituto será cualquier cosa menos normal.