El Secreto de Su Alteza Mehmet

018

Empecé a abrir los ojos de apoco, un terrible zumbido era todo lo que podía escuchar en el momento. A lo lejos podía escuchar voces pero no entendía nada de lo que decían.

Intenté levantar mi cabeza pero me sentía tan débil que no podía ni moverme. Poco a poco pude reconocer donde estaba, ¿en la Enfermería otra vez?

—Anastasia... estás despierta?— pude reconocer esa voz, era Mehmet.

—Mmjm —Asentí sin decir nada, lo busqué con la mirada y vi como se acercaba a mi con una expresión triste.

—Por allah... —Se acercó a mi, se arrodilló a un lado y tomó mi mano. —Gracias a Allah... despertaste.

—Cuanto tiempo dormí ? —Pregunté

—2 días seguidos —Respondió poniéndose en pie para sentarse a mi lado en la cama

—Dios... —Un vacío me lleno en cuanto el zumbido irritante se detuvo, como si algo me faltara. Levanté mi mirada y vi a Mehmet con sus ojos aguados como si fuera a llorar —. ¿Qué dijo la doctora? —. Me apresuré a preguntar.

—Bueno... necesito que lo tomes con mucha calma, sí? —. Asentí con la cabeza, el tomó mi mano—. Al parecer algo que comiste te hizo mal... y a la vez... tuviste un aborto espontáneo. —Al escuchar sus palabras sentí como si mi corazón estuviera siendo apretado—. Perdiste al bebé. —Una lágrima bajó por su mejilla en cuanto terminó la frase.

Me quedé en shock, no sabía que decir, que hacer, ni siquiera que pensar.

—Lo siento, lo siento —Dijo Mehmet mientras más lágrimas seguían bajando por sus mejillas— Ana... —Me abrazo con fuerza.

—No puede ser —articulé en voz baja. —Mi bebé no puede estar... Es mentira Mehmet, quieres verme llorar otra vez verdad? —Elevé un poco la voz mientras me seguía abrazando y sollozaba en mi oído. — No juegues con esto... Maldición. —Me aferré a él con fuerza, ahora yo estaba llorando.

—Te prometo, que voy a encontrar al culpable, y lo voy a hacer pagar —No se separó de mi, pero si voz se escuchaba con mucha determinación.

—No... —Inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas y empecé a llorar desconsoladamente.— Por qué? Todo estaba bien, yo me estaba cuidando, cuidaba lo que comía...  —Mehmet volvió a abrazarme con fuerza.

—Déjame todo a mi, me encargaré de esto, es mi culpa por dejarte sola. —Me dio un beso en la cabeza mientras yo seguí llorando en su pecho. —ya no estas sola... estoy contigo. —Volvió a besar mi cabeza.

[Días después]

—Yasemin, me preocupas, tienes que comer algo —pidió Susan por quinta vez.

—No te lo dije ya? No voy a comer nada de su maldita basura. Prefiero morir de hambre a que me maten con veneno.  —Respondí con amargura.

—En serio lo siento por lo que pasó... si pudiera volver el tiempo atrás... haría lo posible para que no tomaras ese té.

—No existe forma de regresar al pasado, Susan.

Me levanté y salí de mis aposentos con un abrigo inmenso sobre mí, el invierno estaba llegando y hacía mucho frío en todas partes.

—Yasemin! —Gritó una voz familiar detrás de mí.

—Príncipe Selim—Hice una reverencia.

—No te he visto hace días, cómo estás? —No pude contestar a la pregunta y el pareció notarlo. —Joder, lo siento.

—No te preocupes. Necesitas algo? —Pregunté rápidamente, mientras miraba detrás de él.