Después de un rato en la esquina más tranquila de la fiesta, noté que Alistair comenzaba a relajarse un poco, aunque aún no parecía completamente a gusto. Quería hacer algo para que la noche fuera más agradable para él, así que decidí que era el momento perfecto para llevarlo a un lugar aún más tranquilo.—Vamos —dije, dándole una suave presión en la cintura—. Te mostraré un lugar mejor para relajarte.
Alistair me miró con curiosidad, y mientras nos dirigíamos hacia la entrada de la Sala de los Menesteres, saqué el Mapa de Merodeador de mi túnica. La luz de las antorchas iluminó el mapa extendido en mi mano, revelando las intrincadas líneas y nombres escritos con tinta mágica.
Alistair, al ver el mapa, mostró una mezcla de asombro y curiosidad.
—¿Qué es eso? —preguntó, su mirada fija en el objeto.
Sonreí, disfrutando de la oportunidad de compartir un poco de la magia de los Merodeadores con él.
—Este —dije, mostrando el mapa— es un mapa. Es una de nuestras creaciones más geniales. Lo hicimos James, Peter, Remus y yo cuando estábamos en quinto año.
Alistair lo miró con una expresión de admiración.
—¿En serio? ¿Cómo lo hicieron?
—Sí, en serio —respondí, mientras caminábamos hacia una puerta menos concurrida—. La historia es bastante interesante. La idea surgió porque queríamos tener una forma de saber lo que estaba pasando en todo el castillo, especialmente cuando queríamos evitar a los profesores y a los prefectos. Así que, James y yo empezamos a trabajar en ello. Remus y Peter también nos ayudaron, cada uno con sus propias habilidades.
—¿Y cómo funciona? —preguntó Alistair, fascinando con cada palabra.
—Bueno, —dije, sonriendo al recordar el proceso—, utilizamos un hechizo bastante complicado para revelar todos los pasillos y habitaciones del castillo. Luego, añadimos una encantación especial para mostrar a las personas que están en el mapa, y un hechizo de invisibilidad para que el mapa se ocultara cuando no lo estábamos usando.
Alistair parecía completamente embelesado.
—Eso suena increíble. ¿Y cómo lo llamaron?
—El Mapa de Merodeador —respondí—. Fue un nombre que se nos ocurrió a todos. En realidad, la idea era que siguiéramos merodeando por el castillo sin ser atrapados.
—Es realmente impresionante —dijo Alistair, mirando el mapa con una mezcla de respeto y asombro—. Nunca había visto algo como esto.
Llegamos a una puerta discreta en uno de los pasillos menos frecuentados del castillo. La abrí con un suave toque y dejamos atrás el bullicio de la fiesta. La sala en la que entramos era un pequeño rincón del castillo, bastante apartado y tranquilo. Los muebles antiguos y las ventanas con vistas a los jardines proporcionaban un ambiente relajado.
Alistair se acomodó en uno de los sillones cercanos, aún mirando el Mapa de Merodeador con fascinación. Yo me senté a su lado, sintiendo que este pequeño desvío de la fiesta estaba funcionando bien para ambos.
—¿Sabes? —dije, mientras miraba a Alistair—. A veces, el castillo puede ser más grande y emocionante de lo que parece a primera vista. A mí siempre me ha gustado explorar sus secretos.
—Parece que lo has hecho bastante bien —dijo Alistair, sonriendo ligeramente—. Aunque debo admitir que esto es mucho más de lo que esperaba.
Me recosté en el sillón, observando cómo Alistair seguía explorando el mapa con la mirada. Sentía que este momento le daba una oportunidad para ver una faceta diferente de mí, y al mismo tiempo, me daba la oportunidad de cumplir con la apuesta sin parecer demasiado forzado.
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𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔
FanfictionEn Hogwarts, Alistair, un estudiante reservado y observador, se encuentra repentinamente en el centro de la atención cuando Sirius, el carismático y audaz compañero de clase, comienza a mostrar un interés particular por él. Lo que comienza como gest...