Capítulo 14: Corazón por Corazón

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Notas de la autora: Hola nuevamente, lo estuve pensando y actualizaré 2 veces a la semana. Serán los días Jueves y viernes. Gracias por sus comentarios y el apoyo ✨

Alistair Everhart

Cuando llegué a mi habitación después de la cena con Aidan, Oliver y Elliot, sentí como si todo el peso del mundo se me viniera encima. Cerré la puerta detrás de mí, y en cuanto me apoyé en ella, las lágrimas comenzaron a caer sin control. No pude contenerlo más.

El dolor que sentía era tan intenso que apenas podía respirar. La idea de que todo lo que había compartido con Sirius, cada sonrisa, cada palabra, cada gesto, había sido una mentira, era demasiado para soportarlo. Todo fue una apuesta. Un simple juego para él, algo sin valor real, mientras que yo… yo había creído que era especial, que había algo genuino entre nosotros.

Me dejé caer al suelo, abrazándome las rodillas mientras el llanto me sacudía. Nunca había imaginado que algo así pudiera doler tanto. La traición era cruel, un golpe directo al corazón que me dejaba sin fuerzas, sin esperanza. Pensé en todas las veces que había mirado a Sirius y me había sentido afortunado de que alguien como él se fijara en mí. Qué ingenuo había sido.

Cada lágrima que caía era un recordatorio de lo estúpido que había sido al dejarme engañar. Me sentía roto, como si algo en mi interior se hubiera quebrado irreparablemente. El dolor de saber que nunca fui más que una pieza en un juego cruel era insoportable. No podía entender cómo alguien podría ser tan insensible, cómo Sirius, a quien admiraba y había llegado a querer, podría jugar así con mis sentimientos.

No sabía cuánto tiempo pasé llorando en el suelo de mi habitación, pero cuando finalmente me quedé sin lágrimas, el vacío que quedó era aún más aterrador. Me sentía perdido, como si ya no supiera quién era, ni en quién podía confiar. Y lo peor de todo era que, a pesar de todo, aún no podía dejar de pensar en Sirius, deseando que todo esto fuera una pesadilla de la que pudiera despertar. Pero no lo era. Era la realidad. Y esa realidad me estaba destrozando.

Me quedé en el suelo, abrazando mis rodillas, como si esa posición pudiera protegerme del dolor que me envolvía. Pero no había escape. El silencio de la habitación solo hacía más fuerte el eco de las palabras de James. Cada vez que intentaba apartarlas de mi mente, volvían con más fuerza, haciéndome revivir la humillación, la incredulidad, la desesperación.

¿Cómo pudo Sirius hacerme esto? ¿Cómo pudo jugar así con mis sentimientos, fingir que le importaba cuando todo era una mentira? Me sentía completamente desolado, como si todo lo que había creído y sentido durante los últimos meses hubiera sido una ilusión.

Cada recuerdo con él, cada momento en que pensé que había algo real entre nosotros, se convertía ahora en una herida abierta. Me preguntaba si en algún punto de todo esto había sido sincero, si alguna de sus palabras había tenido algo de verdad. Pero esas preguntas no tenían respuesta, y esa incertidumbre solo me hundía más en el dolor.

Me levanté del suelo, tambaleándome un poco, y me acerqué al espejo. Mi reflejo me devolvió una mirada vacía, como si no me reconociera. Los ojos hinchados por el llanto, el rostro pálido y las manos temblorosas eran la imagen de alguien que había sido destruido desde adentro.

¿Por qué me dejé engañar tan fácilmente? ¿Por qué no vi las señales, las pequeñas inconsistencias en su comportamiento? Quise culparme por no haber sido más cuidadoso, por haber bajado la guardia. Pero al final, la culpa no era mía. No podía haber anticipado algo tan cruel, algo tan calculado. Y esa realizad me llenaba de una tristeza profunda, de una sensación de impotencia.

𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora