365 días después él vuelve a su vida arrasándolo todo. Él la metió en aquel mundo tan oscuro, la dejó sola ante el peligro y un año después vuelve, vuelve poniendo su vida patas arriba.
Alana, hija de uno de los futbolistas más famosos del país des...
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Arno Miller.
Alemán promedio, nacido en 1905 y perteneciente a la Waffen - SS. Poco pude encontrar de su vida en Internet, pero lo visto fue él el amante de la abuela de mi abuela, de Olivia Caravaggio. Un alemán perteneciente al partido Nazi y que formo parte del cuerpo de combate de las Schutzstaffel y participó activamente en la Segunda Guerra Mundial.
Dejó la Waffen - SS y fue destinado a Auschwitz-Birkenau, aunque por las cartas que leí no se conocieron en el campo de concentración. Aquel hombre era uno de los tantos que se obsesionaron con Olivia y con su arte, hasta el punto que logró conquistarla de alguna manera. Cuando liberaron los campos de concentración, Arno desapareció, aunque no se reportó su muerte, probablemente huyó de Alemania bajo una identidad falsa y se libró de ser juzgado. En los Juicios de Núremberg, las Waffen-SS fueron condenadas como parte de una organización criminal debido a su participación en atrocidades y crímenes de guerra, y que inmediatamente fueron abolidas. Así como, también se juzgó a oficiales nazis que mantuvieron su participación activa en el régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler. A oficiales como Arno Miller.
- Así va a ser imposible encontrar nada -me pellizqué los labios y centré la mirada en la pantalla del I pad.
Llevaba toda la tarde analizando las cartas, analizando letra por letra y pasando por el traductor las cartas de él, puesto que estaban en alemán. No entendí nada, hablaban del amor que se tenían y de lo mucho que deseaban estar juntos. Al principio, Olivia se mostraba retraída, como si tuviera miedo, pero conforme fui leyendo las cartas cronológicamente me fui dando cuenta que esa hostilidad dio paso a palabras bonitas, a cartas emotivas cargadas de amor. ¿Qué le faltaría a Olivia en su matrimonio para que se metiera con un señor tan repulsivo? Aunque bueno, su marido, su segundo marido formaba parte del régimen fascista de Mussolini. Tenía fijación por los hombres que no compartían las mismas ideologías que ella.
Las coordenadas que estaban detrás de uno de los cuadros se situaban en Alemania, en un pueblo al norte y es ahí donde encontré la identidad de Arno Miller. Identifiqué su letra con algunos papeles firmados que había en Internet, pero poco más. Al terminar la Segunda Guerra Mundial se lo comió la tierra.
Estaba tan metida en mi mundo, frustrándome por no encontrar nada que no me di cuenta de que Héctor acababa de entrar en la habitación. Me quitó los cascos y se puso delante de mí para que dejara de fijar la vista en la pantalla.
- Llevas más de siete horas de cara al I pad -me recriminó -. ¿No crees que por hoy es suficiente? Has encontrado la identidad de ese hombre, Nicolai está rastreando su paradero a través de los sistemas de búsqueda de su padre. Por hoy ya basta -asentí, tenía razón.
