Caminé apresurada por los pasillos del aeropuerto, mi padre me dijo que un chico me estaría esperando a las 3pm en la entrada del lugar y, ¿saben qué? Este sitio tiene ocho entradas, llevaba más de cuarenta minutos caminando por todo el aeropuerto buscando el famoso chico, temía porque me dejaran en el aeropuerto de Canadá, sobretodo porque ni siquiera conocía donde iba a vivir.
Caminé hacia la última entrada y encontré a un chico recostado sobre un auto. Estaba cansada, mis pies dolían, no había dormido en todo el viaje porque me había tocado entre dos personas realmente molestas.
-Disculpa, ¿eres Shawn?
-Sí. Tú debes ser April, llegas tarde.
Rodé los ojos.
-Nunca he venido a Canadá, no tenía idea de que este sitio fuera tan grande.
-Eso no es problema mío.
Lo miré con recelo y subí mis maletas a la cajuela del auto. Luego me subí de copiloto y mi acompañante tomó curso hacia mi nueva casa.
Supongo que se preguntan qué hago aquí con un completo idiota.
Bueno, soy venezolana, mi madre murió hace 4 meses, mi hermano gemelo vive con mi tía aquí en Canadá desde hace 2 años porque le daba muchos dolores de cabeza y, estoy aquí porque mi padre planea mudarse -dice que todo le recuerda a mamá-, pero mi tía no podía cuidarme, así que una amiga de mi padre me dará asilo, y sí, tiene un hijo un poco mal humorado.
Giramos en una calle y las casas eran gigantes, la mayoría tenían la casa llenas de vidrios polarizados. Al final, había una casa grande completamente hecha de vidrios, era hermosa.
-Shawn, ¿de quién es esa casa?
-Pues, es tu nuevo hogar
Asentí. No quería hablar con él, en realidad.
Aparcó el auto fuera de casa, bajé de él y Shawn abrió la cajuela. Saqué mis dos maletas y esperé que Shawn abriera la puerta de la casa.
Me hizo pasar y caminé detrás de él hasta, lo que creo, es el living. Constaba de dos sillones grandes, una televisión y una mesita de café.
Una señora de cabellos castaños y ojos color miel se acercó a nosotros, su nombre es Karen, madre de Shawn, la conocí en el funeral de mi madre.
-Hola, querida -me abrazó-, es un gusto tenerte aquí
-Estoy muy agradecida por el apoyo que me brinda -susurré sonriendo.
-Solo hago un favor a un viejo amigo -sonrió-. Shawn, querido, ¿puedes llevarla a su habitación?
El chico asintió y subimos las escaleras, me ayudó con mis maletas, cosa que me sorprendió.
-Bien, esta es tu habitación. Yo estoy al lado, por si se te ofrece algo, y me debo disculpar por mi trato de hace un rato, no era tu culpa.
Asentí. Shawn sonrió y se fue a su habitación.
Abrí la puerta con cuidado y un suspiro se escapó de mis labios. Mi habitación tenía una cama de dos plazas con un televisor justo en frente. Poseía un escritorio con mi computadora, y a un lado, tenía una biblioteca con mis libros. Los muebles eran adicionales, pero mis libros y computadora habían llegado a salvo de la travesía en barco. Observé la decoración, todo era tan fino y las paredes estaban pintadas de blanco, menos una, tenía flores pintadas y en esa pared, estaban mis frases favoritas de mis libros.
Suspiré. Me encantaba esta pared. Pasé mis dedos por ella y luego me giré hacia la bibilioteca, también estaban mis fotos con mi hermano, padres y amigos, pero había una adicional, una que estuve guardando desde que mamá murió y allí estaba, mis ojos se aguaron y sonreí.
Caminé hasta una puerta que supuse que era el baño, pero me encontré con el vestidor, tenía ropa hermosa, pero no era mía, toda mi ropa estaba en mis maletas.
Ignoré eso y entré al baño, era grande, podría vivir en él, era sumamente lindo.
Creo que podría acostumbrarme a esto.
*
Tres toques en la puerta me hicieron despertar, el reloj indicaba las 6pm, solo dormí una hora luego de desempacar mis cosas.
-Pase -dije con pocas fuerzas.
-Oh, te desperté, lo siento -dijo con una sonrisa inocente-. Era para decirte que la cena está lista.
-Oh, gracias -sonreí.
Shawn sonrió y se dispuso a irse.
-Shawn -dije y me miró-, ¿de quién es la ropa que está en el armario?
-Tuya, mi madre la compró para ti.
-Gracias, de verdad.
-A la orden -sonrió.
Me levanté de la cama luego de que Shawn se fue, arreglé mi cabello y bajé a cenar. Llegué a la cocina y vi a Karen bailar mientras Shawn cantaba una canción, tenía una voz hermosa y no quise interrumpir, no luego de ver a Shawn reír cuando su madre hizo un paso gracioso.
Recordé esos momentos con mi antecesora y solo los observé. Quería llorar, pero ya estaba aceptando su partida. Sonreí con nostalgia y Shawn me observó.
-Oh, hola -sonrió.
Sonreí en forma de saludo.
-April, mañana irás con Shawn a comprar tus cosas para el instituto.
-Está bien, ¿cuándo empezamos clases?
-2 de septiembre.
-Estamos a 29 de agosto, no quiero -hice un puchero.
Shawn me tendió los platos para poder colocarlos en mesa, lo hice sin rechistar.
-Karen, quería darle las gracias por la decoración de la habitación y la ropa nueva.
-A mi no me agradezcas, agradecele a Shawn, él escogió todo y se encargó de arreglarlo. También se encargó de pintar las paredes y realizar los detalles.
-No lo sabía, en ese caso, muchísimas gracias Shawn, me encantó la pared.
-No hay de qué.
Lo miré y sus ojos se clavaron en los mios, una corriente electrica pasó por mi cuerpo y sentí mis mejillas arder.
-Solo quería que te sintieras como en casa.
Sonrió.
Joder.
ESTÁS LEYENDO
Primavera «Shawn Mendes»
Fanfiction«Dicen que una flor no puede crecer sin un poco de lluvia, ¿pero no es cierto también que el exceso de lluvia mata a la flor?» -jrs Portada por @tamstiel