31 de diciembre de 2015.

184 14 0
                                    

Hola April, no sé si algún día leerás esta carta pero quiero creer que si. Antes de irme, de dejar este mundo, quiero que sepas que estoy feliz por ti, he visto muchas fotos tuyas con Shawn Mendes y de verdad se ven felices, espero y lo sigan siendo muchísimo tiempo más.

También te doy las gracias por todas las veces que me hiciste sonreír y por encontrarme con Joseph, es el mejor hombre que he podido tener a mi lado.

Te estarás preguntando el porqué de mi suicidio.

Me diagnosticaron cáncer de pulmón, ya el tumor estaba muy avanzado y lastimosamente, no podían hacer nada. Por ende, decidí suicidarme para no pasar la mala cara de mis padres o de Joseph y terminar de una vez, con lo que sabíamos, vendría en unos meses.

No quiero que te sientas mal porque me suicide y no seguí luchando, quiero que pienses que donde esté, siempre te estaré cuidando porque fuiste mi única amiga y a la única chica que he querido en mi vida.

Te quiero muchísimo, April.

Cuídate.

Con amor, Susan.

-Cariño, ¿estás lista?

Suspiré mirando a mi padre. La carta había hecho que todo mi sistema se preparara para un nuevo año y dejar ir cosas, o personas. Además, me hizo pensar mucho en mi madre y lo importante que era este día para ella.

Sollocé y rápidamente mi hermano y mi padre corrieron a darme un abrazo.

-Tienes que dejarla ir -susurró mi hermano.

Sollocé de nuevo. Era difícil dejar ir a la persona que te dio la vida, la que te crió y te apoyó en cada momento, era bastante difícil.

Pero, en ese momento, en ese abrazo, me di cuenta que no estaba sola, que tenía a los dos hombres de mi vida a mi lado, y que, la ausencia de mi madre siempre dolería, pero con ellos, el camino siempre se hace más llevadero.

Mire a mi padre y a mi hermano una vez más antes de que alguien interrumpiera el momento.

-Chicos, ya es hora -dijo Karen lentamente.

Suspiré y sequé mis lágrimas. Tomé una gran bocanada de aire y salí de la habitación seguida de mi padre y Lucas.

Shawn me esperaba en la puerta del auto, no quería verlo a los ojos, si lo hacía, lloraría.

Mi novio me miró con atención y antes de que pudiera dar la vuelta para montarme en el copiloto, tomó mi mano y me abrazó con fuerza. Respiré su colonia masculina y me aferré a él.

-Vas a estar bien, nena -susurró en mi oído.

Me dejó ir y, con un nudo en el estómago, me senté en el asiento del copiloto.

Disfruté del viaje lo más que pude, pero dos cuadras antes de llegar, sentí ese cosquilleo por todo el cuerpo. ¡Joder! Tenía miedo, y es que, cuando el miedo se presenta, todo se puede destruir.

La entrada del Cementerio del Este me dieron ganas de vomitar, definitivamente no estaba preparada para esto.

La mano de Shawn se posó en la mía y me dio un apretón suave.

Al momento de llegar, decidí caminar sola hasta la tumba de mi madre, necesitaba un poco de tiempo a solas y llorar a solas, dejándola ir. Me senté frente a ella y contuve las lágrimas, cosa que no sirvió durante mucho tiempo.

-Hola, mamá -susurré-.Llevo un tiempo sin visitarte, ¿no lo crees? No creo necesario contarte mi vida porque tú me observas siempre y sabes todo lo que pasa, lo que si te quiero decir es gracias. Gracias por juntarme con esos maravillosos chicos, por darme amor todos los años y por darme un hermano y un padre sumamente especial. Te extraño, pero eso lo hago todos los días. Y te amo, cada hora con más fuerza -limpié mis lágrimas-. Te traje esta foto, nos la tomamos en la Gran Sabana, faltas tú, pero aquí están todas las personas importantes para mí en este momento, mi nueva familia -sonreí.

Giré mi cabeza y los vi a todos ahí, juntos. Sonreí nostálgica y una vez más le di las gracias a mi madre y a Dios por darme una oportunidad más.

*

El vestido rojo me hacía ver más mayor y definitivamente más delicada de lo que ya era.

Tres golpes en la puerta me hicieron girar.

-¿Preparada para un nuevo año?

-No, realmente.

-Es por Shawn, ¿no? Ya te dijo que tal vez se va.

Asentí lentamente.

-Él es mi mejor amigo, y te aseguro que siempre vuelve. Es decir, no se olvidará de nosotros.

-Tengo miedo de que él consiga alguien mejor.

-April, conocerá gente y chicas hermosas, pero nadie mejor. Shawn te quiere como nunca ha querido a nadie, lo has ayudado mucho, incluso más que yo. Sólo confía en mí, además, ¿tú estás dispuesta a esperarlo?

Mire a Cameron unos segundos y asentí lentamente.

-¿Cómo... -carraspeo- está Carlos?

-Cada día peor -susurré.

-Lo siento.

-Está bien.

Entrelazó nuestras manos y besó mi mano.

-Creo que es hora de irnos-susurró.

-Te quiero, Cam.

-Y yo a ti, pequeña.

Tres toques en la puerta nos hicieron levantarnos y caminar hacia ella.

Shawn estaba en frente de nosotros con una enorme sonrisa.

Dios, lo amaba tanto.

Suspire viendo sus ojos y deseé que su partida no doliera y que, en este 2016, todos sus sueños se cumplieran y fuera lo más feliz que pudiera.

-¿Nos vamos? -dijo con una pequeña sonrisa.

-Contigo, adónde sea.


Primavera «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora