30 de agosto de 2015.

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Caminaba por el centro comercial junto a Shawn, había mucha gente y algunas chicas saludaban a mi acompañante. Un chico saltó sobre Shawn y comenzó a besarle la cara.

-Cameron, basta -dijo riendo

-Llevo un mes sin verte, cabrón. Dame amor -Shawn rió y Cameron me observó desde el pecho de su amigo.

-Hola, chica linda -dijo coqueto.

Reí.

-Hola, Cameron

-Vamos a comprar las cosas, fastidioso

-¿Yo? Más nunca te doy amor, dile a chica linda que lo haga

-¿Por qué yo? -reí.

-Ella también se niega -dijo riendo-, morirás solo con muchos perros

Shawn sonrió negando con la cabeza.

-¿Y Nash?

-No sé, los chicos están de viaje y ni idea de cuando vuelven

Shawn asintió.

-Bueno, April, esta es la lista de que necesitas para este año, nos veremos en la caja registradora en media hora

Asentí.

Comencé a buscar los libros y libretas, no me llevó mucho tiempo así que empecé a buscar a Shawn o a Cameron, al primero que consiguiera. Pero en la busqueda, encontré el área de libros, y me enamoré de varios, no podía comprarlos, no era mi dinero.

Suspiré. Necesito un trabajo.

Caminé hasta la caja registradora y allí estaban los dos. Cameron negó con la cabeza con una sonrisa en la cara, Shawn alzó los hombros riendo y Cameron le golpeó la nuca levemente.

-Cameron, es muy linda, pero...

-Pero, ¿qué? A mí no vas a engañar nunca en tu vida, Shawn Mendes

Shawn rió y giró su cabeza.

-Oh, miren a chica linda, te vi agarrando unos libros de la estantería, pero los dejabas allí. Me pregunto, ¿qué haría una chica como tú por un libro de esos?

Reí.

-¿Una chica como yo? ¿Cuál es tu concepto de mí?

-Iniciando por tu nombre, te llamas April, eres como una flor. Bella, con una dulzura por dentro, pero si le arrancas un pétalo, puede morir. O, seguir viviendo sin esa parte que le arrancaron.

Dí un paso hacia atrás. Me sentía realmente cohibida. Miraba a Cameron con asombro y quería llorar, nadie me había descifrado con tan solo minutos de conocerme.

-Además, lees, buscas ese cuento de hadas perfecto, tienes novios imaginarios, deseas que esas historias te pasen, pero sabes que son solo eso, historias. Vives en la realidad, y está consciente de eso, no te ilusionas, pero tampoco dejas de soñar.

Di otro paso hacia atrás. Mis ojos se humedecieron.

-Y por último...

-Cameron, basta -dijo Shawn.

-Tu aspecto, escondes algo, eres tímida y puede que tengas inseguridades...

-Cameron, te dije que basta.

Di otro paso hacia atrás.

-Tal vez, tus inseguridades te ganen, no dejes que eso pase, chica linda -me guiñó un ojo.

-¿Terminaste? -preguntó Shawn notoriamente molesto.

-Está bien, Shawn, yo le pregunté cuál era su concepto de mí. Estamos bien.

Me tragué mis lágrimas y vi a Shawn, seguía tenso. Le hice un leve cariño en la espalda y me miró. Le sonreí y luego sentí como se relajó.

-¿Por qué no tomaste los libros?

-No abusaré del dinero de tu madre, así que trabajaré y me compraré mis cosas -sonreí.

-Ay, April, ojalá todas fueran como tú -dijo arrastrando las palabras.

-Créeme, no quieres eso, Shawn.

*

Cameron venía callado en la parte trasera del auto, yo, por mi parte, me sentía incómoda sin escuchar música.

-¿Puedo poner música? -dije en un susurro.

-Claro que sí -dijo Shawn sin despegar la vista de camino.

Busqué en la lista que Shawn tenía y encontré una muy peculiar, la carpeta decía Latin music y adivinen qué, la primera canción que vi fue Sunset. No pude evitar sonreír y colocarla.

Shawn me miró sonriendo y soltó un grito.

-Joder, no -dijo Cameron.

-¿No te gusta?

-No entiendo que dicen, no sé español.

Reí y canté con Shawn.

-Viendo el sol y el atardecer, sentados solos frente al mar -cantó.

-Tu besándome y yo besándote, disfrutamos de un momento especial -sonreí cantándole.

-Ay ay ay yeah, ay ay ay oh. Yo quiero hacerte el amor -dijo Shawn.

Me miró y me guiñó un ojo. Reí negando con la cabeza. Decidí dejar de cantar y escucharlo solo a él. Un semáforo se puso en rojo y eso le dio la libertad de cantarme frente a frente.

-Debajo el agua, tú y yo sin ropa y comámonos los dos -me tomó la barbilla y me obligó a mirarlo a los ojos-. Tú me gustas mucho y lo sabes. Como tú no existe nadie -mi corazón comenzó a latir rápido-. Ya casi se esconde el sol y quiero abrazarte, mi amor. Estamos entrando en calor, vámonos para el agua los dos -sonrió picándome un ojo.

Sentí que me faltaba el aire, ¿cómo Dios permitía que esto me pasara?

*

Shawn aparcó el auto frente a casa y había dos carros más.

-Creo que los chicos llegaron, pensé que llegaban mañana -dijo Cameron.

Shawn bajó del auto y caminó hacia la entrada. Suspiré. Bajé del auto y lo seguí, unos chicos abrazaron a Shawn todos juntos y deseé ver a mi hermano, la última vez que lo vi fue en el funeral.

Conté los chicos que lo rodeaban, eran 6. Shawn me tomó la mano y me presentó. Escuché la puerta de la cocina abrirse.

-Hey, estábamos comiendo

Giré mi vista y observé a tres chicos salir de la cocina. Mis ojos se abrieron.

-¡Lucas!

Sonreí y corrí a abrazarlo. Colgué mis piernas alrededor de su cintura y besé sus mejillas, sus ojos, su barbilla, Dios, cuanto lo había extrañado.

-Te extrañé un montón, bella.

-Y yo a ti, Dios, te amo demasiado -grité riendo y besándole la mejilla.

Me percaté que todos nos miraban, así que me bajé. Lo abracé por la cintura, no podía dejar de sonreír.

-Oh, miren, se ven tan lindos -dijo Cameron riendo.

-Parecen novios -dijo un chico con ojos azules.

Escondí mi cabeza en el cuello de mi hermano.

-Les advierto algo, quien se meta con ella, se las verá conmigo.

Miré a Lucas y luego hacia los chicos, Shawn me sonrió ampliamente.

-Sorpresa, April. Sé que extrañabas a tu hermano, así que pedí que vinieran antes -sonreí.

-Gracias, Shawn, de verdad.

Apreté más a mi hermano contra mí. Dejó un beso en mi coronilla y susurró:

-Gracias por recordarme como era mamá.

Primavera «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora