17 de octubre de 2015.

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-Hermanita querida.

Lucas estaba parado junto a un hermoso Mercedes-Benz con los brazos extendidos hacia mí.

Hoy era tarde de gemelos, teníamos mucho tiempo que no lo hacíamos y era algo que caracterizaba nuestra relación.

Me acurruqué en sus brazos y aspiré su aroma. El mismo perfume de Antonio Banderas adornaba su cuerpo.

Lucas me besó la coronilla y se fue a sentar en el piloto. Lo imité, pero cuando iba a cerrar la puerta vi a Shawn parado en la ventana de su habitación.

Me sonrió y luego cerró las cortinas. Shawn se había alejado de mí esta semana, pocas veces hablábamos y dejó de ser cariñoso, no me dirigía la mirada en clase, no me sonreía en el almuerzo, no me besaba la frente antes de sentarse a mi lado a la hora de la cena, más bien, no se sentaba a mi lado.

-¿Cómo va todo con Shawn?

Reí despacio y lo miré.

-¿Me lees la mente?

-Oh, ¿en realidad pensabas en él? ¿April González pensando en un chico? Esto es histórico.

-Quien te escuche creerá que soy una chica que odia el amor o algo así.

-Tienes razón -sonrió-. Pero no me ha contestado la pregunta, señorita.

-No lo sé, desde que salí con Robert anda muy extraño.

-Se llaman celos, hermanita.

-No son celos, Dios, él y yo somos amigos nada más. Para él soy sólo su amiga.

-¿Y para ti?

-Para mí también es un amigo -dije tocando mi labio inferior.

-Eres una mentirosa, te estás tocando el labio, quiere decir que te gusta.

-Yo no dije eso, sólo mentí al decir que es mi amigo.

-Entonces...

-Me atrae, un poco.

Lucas me miró por unos segundos y sonrió volviendo su vista a la carretera.

-¿Y Robert?

-Eso debería preguntarte yo, hermanito.

-¿Te contó todo?

-Sí.

-Me lo imaginé -dijo sarcá@stico.

-Escucha, él no sabía nada y sé que ese chico sigue siendo tu mejor amigo porque eres un gay y solo él te conoce perfectamente.

-No empieces con tus estupideces, April.

-Él te extraña, me lo dijo y lo vi en sus ojos, le prometí que hablaría contigo y que todo estaría bien.

-¿Por qué prometes cosas que no puedes cumplir?

-Porque te conozco y sé que hablarán. Al menos -suspiré-, ¿escuchaste cuando trató de explicarte?

-No.

-Exacto, no sabes nada de lo que pasó, dale una oportunidad.

-Okey, haremos lo siguiente, yo le doy una oportunidad a Robert y tú una a Shawn, ¿es un trato?

No perdía nada, es decir, si las cosas con Shawn no funcionaban siempre podía abandonar, yo sabía que estaba haciendo esto por Robert y Lucas más que por mí.

Miré a Lucas unos segundos y consideré la propuesta una vez mas, él no había comentado cuando me tendría que "arriesgar" con Shawn, así que podría esperar unos días más libre de vergüenzas ante el rechazo del chico.

Primavera «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora