Alastor pov:
Me di la vuelta directo a descansar, mientras caminaba de vuelta al bosque no me quitaba dde la ccabeza a esa chica...con que Charlotte. Era hermosa, sí, pero sentía algo...algo raro. Decidí ignorarlo y me fijé en mi antigua casa.
Las luces estaban apagadas, no había señales de que nadie viviera en ella. Todavía eran inestables las ventanas con las cortinas amarillas medio rojas, manchadas con la sangre de su madre, soplando al viento.
Quizás pueda dormir hoy aquí, con el dinero que estoy ganando, podré darle una segunda mano de pintura y sustituír los muebles...pero...hay otro problema. ¿Y si los cuerpos siguen allí dentro?, aunque ya...descompuestos...buah, esto va a dar mucho asco.
Narro yo:
Alastor se adentró en la oscura cabaña, con suerte entraría en la cama de su madre, aunque fuera solo por una noche. Encendió la luz y para su sorpresa, todo estaba limpio, no había manchas en el suelo, no había cuerpos...solo las manchas en las cortinas. Pudo ver que ahora los muebles eran diferentes, eran más...modernos.
Había un cómodo sillón de ratán en medio de la sala, con una emisora de radio. La cocina era tradicional, y la gran mesa de madera se situaba en medio de la habitación.
"Espero que no haya nadie viviendo aquí"-pensó, antes de dirigirse a la habitación principal.
Con temor, abrió la pueeta y encendió la luz, para su sorpresa, tampoco había nadie, no había nadie en la casa...pero entonces...esos muebles...
Alastor examinó un poco la habitación. Estaba un poco más sucia que la habitación principal, pero estaba bien para pasar la noche. La cama estaba recogida, con unas toallas en el cabecero. Había un gran armario rústico que solía ser de su madre, sonrió al verlo. Y una mesilla de noche con una lámpara.
"Supongo que alguien cambió los muebles por si venía algún mendigo a dormir"-pensó.
Se dio una ducha rápida (sorprendido de que hubiera agua), se cambió, y se preparó una cena directa del bosque: bayas. Después de cenar se fue directo a la cama. Se sintió demasiado bien por no dormir en el suelo del bosque, o encima de la piel de algún animal.
Se quedó profundamente dormido al minuto de acostarse.
A la mañana siguiente Alastor despertó con muy buen humor. Se duchó, se vistió, se tomó OTRAS VARIAS bayas y se fue directo a su nuevo trabajo.
Mientras iba andando hacia su estación de radio, la gente empezaba a cuchichear "eh, ese es el que dio las noticias ayer, no?" La gente lo miraba tan raramente...
Llegó a su estación de trabajo, saludó a Carmilla y se puo manos a la obra.
-Okey, pues al parecer ha eplotado una fábrica, ajá, ajá...de repente se quedó congelado.
"Hijo de la familia RipHill asesina a sus ambos padres"
"¿Qué carajo es esto?"-pensó para sí mismo.-"yo solo maté a Tom, omitiré esta noticia". Fue interrumpido de sus pensamientos con la voz de su jefa, que le decía que estaban en el aire.
-Buenos días, Nueva Orleans, hoy, yo, Alastor, os traigo las noticias del día...-empezó, algo nervioso.
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El Demonio Radiofónico
Roman d'amourLa historia del pasado del demonio más peligroso de todo el pentagrama del infierno, Alastor