Capítulo 11: La cena

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Perdón por no subir cap. esq no pude xD

Weno ya les dejo  la historia.


Alastor se puso bien guapo para la cena con Charlotte. Tenía su típico traje pero esta vez era azul marino (no era su color, pero le vale vrg) se repeinó y se le ocurrió que en vez de hacer la cena en su casa, (no quería arriesgarse a que la chica viera a tdos los muertos) lo harían en el bosque, preparó una mesita y unas velas para su querida. Y por fin volvió justo en el momento indicado, cuando Charlotte tocó la puerta.

-Bue-Alastor se quedó embobado con Charlotte.

Llevaba puesto un vestido rojo de tirantes corto de palabra de honor( sin tirantes), el pelo corto suelto y rizado y unos zapatos de tacón negro que resaltaban su figura.

-¿Alastor?-preguntó ella, temiendo que le hubiera dado un chungo.

-E-ehh, perdón, jeje, esto, bienvenida, estás arrebatadora esta noche-dijo volviendo a la vida y presionando sus labios contra la mano de la chica.

Ella se  sonrojó(como siempre)

Pasaron a la casa. Charlotte quedó incrédula. Alastor había rediseñado completamente la cabaña, ahora era muy bonita, se había hecho medio famoso en la ciudad, por lo tanto tenía dinero suficiente para rediseñar completamente su casa entera.

-Bien, y ¿cenaremos fuera?-preguntó ella tras unos minutos.

-Tu lo has dicho querida, fuera, pero fuera de la casa.

-¿Cómo?-estaba confundida.

-Tengo una sorpresa para tí.

Salieron de la cabaña, directos al bosque, Alastor le ofreció su brazo, y esta lo aceptó encantada. Estuvieron andando un poco por la ciudad. El bosque estaba al lado de la cabaña, pero tenían que pasar por algunas calles para llegar a la cena que había preparado. Mientras caminaban, muchas mujeres miraban celosas a Charlotte, por lo que ella apretó más el agarre de su acompañante.

Alastor se dio cuenta, pero no se apartó. Giró la cabeza un poco para ocultar su sonrojo.

-¿Por qué todas me miran así?

Alastor se rió un poco.

-Tienen celos. Soy medio famoso en esta ciudad por la radio, a veces, debo poner tablones en las ventanas. Me tiran pasteles y regalos por ahí. Esta semana he tenido que comprar ventanas 2 veces ya, y estamos a jueves.

Charlotte se rió por lo bajo y siguieron caminando hasta que llegaron a su destino.

La chica se quedó impresionada cuando vio la mesa y las velas.

-Alastor, esto es...increíble.-dijo, prendada.

-jejeje, me alegro de que te haya gustado, ahora, cenémos-respondió, apartando una silla para que la muchacha se sentase.

Cenaron charlando de muchos temas interesantes, se rieron y compartieron secretos algo íntimos.

-Pues sí-admitió Charlotte- yo robé esa tienda  con 8 años.

-Jajajaja, lo mejor es lo de los 6 policías.

-¡No es mi culpa que se tropezaran en ese charco!-exclamó molesta.

-Charlotte, los ahorcaste con esa cuerda cuando se cayeron.

Se riéron y después de eso, terminaron de cenar.

-Y tú, ¿qué es lo más malo que has hecho?-preguntó la chica.

"Quitando que maté a mi padrastro, a 3 hombres que venían a por tí y que me bebiera la sangre de mi padrastro para sobrevivir en el bosque durante 11 años, maté a un ciervo"-pensó él.

Alastor suspiró.

-Mi vida nunca fue fácil. Mi padre murió cuando yo era un bebé, asique mi madre no tuvo opción que casarse con un borrachudo. Cuando era pequeño mi padrastro maltrataba a mi madre, yo intentaba pararlo, pero él la asesinó. La rabia me ganó y le maté a él. Estuve 11 años viviendo en el bosque y sobreviviendo  de la sangre y la carne de animales(omitió lo de la sangre de su padrastro).

Charlotte se quedó sin palabras.

-Pero bueno, eso ya es vida pasada jeje-dijo con una sonrisa triste, cuando se levantó-será mejor que-

Fue interrumpido porque Charlotte le abrazó con fuerza. Él no sabía que hacer. Era la primera vez que recibía un abrazo que no era de su madre. Decidió devolverle el abrazo y así estuvieron unos minutos, abrazados, animando al otro con cariño, hasta que fue ella la que se separó y apoyó su frente contra la del chico.

-Escúchame, aunque mataras a ese hombre, lo tenía bien merecido, pasaste por algo muy duro y eso cambia a cualquiera. Y, aún así, aquí estás, sonriendo como solo tú lo sabes hacer.-explicó sonriendo y acariciando la mejilla de Alastor.- Siempre vas a tener mi apoyo, aunque fueras una asesino loco, siempre estaré para tí.

-Gracias querida, tú me has cambiado en mente y cuerpo-se volvieron a abrazar.-Pero bueno, será mejor que nos vayamos ya, se está haciendo tarde-dicho esto, agarrados del brazo, volvieron a la ciudad, riéndo bajo la noche estrellada de la ciudad de la música.


El Demonio RadiofónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora