Alastor pov:
Volví a la cabaña pensativo y nada más entrar por la puerta me tiré a la cama. Aún con el traje. ¿Qué me está pasando? cada vez que estoy cerca de esa chica me pongo nervioso, me sudan las manos y siento que tengo que estar con ella. No será...
No, no, no, no es eso, es solo que estoy cansado, debería ignorarlo e irme a dormir. Me levanté para ir al baño y cuando me ví en el espejo, me ví rojo.
AH, ¿me he cortado, es eso? no veo sangre, pero si no, ¿por qué estaría rojo?
-Es un sonrojo, pelotudo-dijo una voz.
Me soresalté al oír una voz femenina grave y rasposa. Espera...no me lo creo.
-¿Mimzy?
-Hola cariño, ¿cómo estás?-dijo ella saliendo de las sombras con su típico vestido rojo y negro con medias y tacones que la alzaban a la altura de mi pecho.
-Mimzy, ¿qué haces aquí? ¿cómo has entrado?-pregunté, muy confundido.
Ella se quedó mirándome, pero no a los ojos y una sonrisa pícara. Fue entonces cuando me dí cuenta de que yo tenía la camisa desabrochada los primeros 5 botones.
-Oh, eh, perdón, jeje-me tapé rápidamente con una chaqueta.
-¿Qué pasa, Al? ¿Has tenido una noche de diversión?-dijo, acercándose a mí.
-¿Qué? ¡NO!-grité horrorizado-solo esta cansado y ya me iba a ir a dormir cuando has salido de la oscuridad-insinué, dando un paso atrás.
-Bueno, en ese caso-dijo, aún sonriendo-¿cómo has estado, guapo?
Pov Narradora:
Se sentaron en una mesita de madera mientras Alastor le puso un té. y estuvimos un rato hablando de todo, hasta que Alastor mencionó a una tal Charlotte, entonces se sonrojó. Y Mimzy lo notó inmediatamente.
-y, ¿esa Charlotte? ¿qué, te gusta?-comentó, cuando él se puso como un tomate.
-¿Qué? No, no, no, solo somos buenos amigos, querida, jejej-respondió nervioso.
-Ya, ya, cómo os conocisteis?
Alastor le contó a su vieja amiga todos los detalles de cómo se conocieron y ella notó cómo con algunas partes se sonrojaba y con otras tenía una mirada ensoñadora, sobre todo en las partes en las que se cogían del brazo y andaban por las calles, cuando se abrazaban y muchas más cosas.
-Ay, cariño, no te das cuenta, ¡sois el uno para el otro! no veo ese brillo en tus ojos desde antes de que muriera tu madre, ella te hace feliz.
-Ay Mimzy, que cosas dices, será mejor que te vayas, estoy muy cansado y quiero descansar, mañana tengo trabajo.
Se despidieron el uno al otro y rápidamente Alastor cerró la puerta y se dejó caer en la cama. Pensó en Charlotte, en su alegre voz, en su piel suave y en su risa contagiosa, y casi de inmediato se sonrojó y se tapó la cara con un brazo.
-"Y si Mimzy tiene razón, ¿y si, me he enamorado"?-pensó.-"Nah, es una locura, no tengo tiempo, es solo que la aprecio mucho y, bueno, quizás...haría todo solo por ella".
SOLO POR ELLA
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El Demonio Radiofónico
RomanceLa historia del pasado del demonio más peligroso de todo el pentagrama del infierno, Alastor