Cualquier terminal, aeropuerto y cama de hospital, ha visto de cerca las despedidas más dolorosas y en su mayoría sinceras. ¿Cómo se hace para dejar ir al amor de tu vida a otro país por un año entero? Los meses que disfrutaron juntas, les pareció poco, pero saben que están a solo viaje de distancia, aunque no por eso es más fácil.
Ellas están en el aeropuerto, decidieron llegar una hora antes del embarque y hecho el check in, se disponen a tomarse un café, quieren compartir hasta los últimos segundos juntas. Se pasean de la mano y se sientan en una mesa que da afuera para ver la puesta de sol.
—Llego el día y me sigue pareciendo irreal que en una hora tendré que abordar un avión a Francia —dice Olivia y su novia besa su mano.
—Prométeme que vas a pensarlo mejor cuándo estés ahí —le dice Artemisa mirándola a los ojos.
Le pidió y logró convencerla, de que pensara en la propuesta que hasta dónde le dijeron no tiene fecha de caducidad, ósea que puede decidirlo hasta el último momento y aceptar quedarse para terminar la carrera, que le habilitaría un título a nivel mundial.
—No sé como haré para estar un año lejos y quieres que piense en dos.
—Es un título internacional.
—Que no necesito, ni me interesa porque no voy a irme por tanto tiempo lejos de ti, de mi hogar, ni de mi familia, de nuevo. Por favor no quiero discutir contigo —le dice soltando su mano para colocarse los anteojos de sol, no quiere que la vean llorar—. Solo disfrutemos este momento las dos antes de que llegue el resto —la vuelve a tomar de la mano.
Terminan de tomar su café que sabe más amargo por la despedida inminente y se marchan ambas a la espera del embarque, al llegar se encuentran con todos esperándola. Olivia se acerca a abrazar y aprovechar a su gente hasta el último minuto. Julia y Victoria, la abrazan maternándola como si fuera tan de ellas como de sus madres y de hecho es un poco así, Mike y Tricia también han venido a despedirse de su nieta, llora tomando la mano de Persi, se hacen promesas de hablar a diario o por Skype, le pide a Zayan y Raven que la cuiden, hasta Batman vino despedirla. Al último queda su novia acompañándola hasta el abordaje, la abraza y la besa, ambas lloran, y les cuesta soltarse.
—Pídeme que no me vaya y no subo al avión, dime que quieres que me quede y lo dejo todo.
—Es tu sueño y no soy tan egoísta para desear que te quedes desaprovechando una oportunidad así. Te amo mucho —la mira a los ojos acunando su rostro entre sus manos—, vamos a hacer que esto funcione y verás como el tiempo se pasa volando —llora mientras se lo dice. Olivia la abraza fuerte.
—Serás mi esposa en cuánto vuelva.
—Claro, ya me has amenazado con que quieres un propuesta decente, tengo un año para pensar en algo.
—Señorita —le pide la azafata.
—Sí, ya voy —besa por última vez a Artemisa y mirando hacía atrás se despide del resto.
Todos ven por el enorme ventanal el avión despegar, no es hasta que se pierde totalmente en el cielo que Artemisa aún lo mira con lágrimas en los ojos. Es inesperadamente, Julia quién se acerca colocando una mano sobre su hombro cuándo todos los demás se han ido.
—Artemisa, ya se fue y va a volver
—Lo sé, es solo... no pensé que sería tan duro dejarla ir, me dijo que si le pedía quedarse no iba a abordar. No pude hacerlo, aunque claro que quería que se quedara.
—Gracias por anteponer lo que querías por su sueño —le dice Julia—. Veo y se nota que la amas —voltea a verla y ella la observa con lágrimas en los ojos—. Ahora que se fue no hay obstáculos, necesito hablar algunas cosas contigo, ambas —se acerca Vicky—, mi esposa y yo, contigo.
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Los sabores del amor
RomanceArtemisa tiene una panadería prácticamente en banca rota, Olivia, la mejor amiga de su hermana y quién tiene un crush con ella desde la primera vez que la vió, va a intentar ayudarle a salvar el negocio que le dejó su madre, y quizás con suerte hace...