Capítulo 18

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Tres meses después.

Verona estaba siendo gentil con la familia Strong, habían logrado superar el primer mes sin preocupaciones. Disfrutaron del lugar en familia y los pequeños cada vez se encariñan más con sus abuelos y las amables amigas de la abuela Filippa.

Al tercer mes lograron encontrar una buena escuela para Noah.

—Confía en mí, estarás bien y recuerda que tendrás un traductor por si no les entiendes a la maestra o tus compañeros—Noah asintió tímido.

—¿Tú puedes quedarte conmigo?—preguntó a su madre.

—Solo por una hora, luego tienes que quedarte tú. Recuerda lo que tus abuelos te enseñaron—asintió de inmediato.

El traductor los esperaba en la puerta de la colorida escuela, le dio una sonrisa amable a Sabrina y chocó los cinco con Noah.

—No estés nervioso amiguito, la escuela será genial y vas a disfrutar mucho con todas las cosas que tiene esta escuela.

—¿Tiene caballos?—el hombre miró a Sabrina quien parecía igual de impresionada.

—No, pero...

—Entonces no quiero estar aquí, quiero estar en la granja con mis abuelos y caballos—detuvo su andar cruzándose de brazos.

—Amor, tienes que darle una oportunidad a la escuela tal vez no tiene caballos pero hay pájaros—señaló a algunos posados en los árboles de la escuela.

—Quiero caballos, quiero pasear con Nonno Benedetto—se afirmó de uno de los pilares de la escuela cerrando sus ojos.

—Hay que entrar a conocer a tus nuevos compañeros cariño, y por la noche llamaremos a Tobías para que le cuentes que tal estuvo.

—No mami, no hasta que venga el Nonno—Sabrina suspiró intentando hacer cosquillas en su cuerpo para que se soltara pero no lo consiguió, no iba a forzarlo a entrar ni mucho menos aplicar la fuerza para sacarlo de ahí asique la opción más viable fue llamar a su abuelo.

—No toquen a mi pequeño, ya estoy aquí—Sabrina miró detrás de ella donde venía entrando su abuelo, aun con el móvil en la mano.

—Pero si aún no he ni marcado—levantó el móvil.

—Conozco a mi nieto, y además vine por ti asique no hubo necesidad de llamar—sonrió agachándose para sacar de su bolsillo un caballo pequeño tallado en madera—. Bowie vino conmigo, mira.

—Si, es idéntico a Bowie—celebró Noah soltando el pilar para tomar aquella figurita sonrió acomodando sus gafas—. Ahora si quiero conocer nuevos amigos Mami.

Tomó la mano de su madre y abuelo para caminar hasta su aula, afuera de esta había un maestro sonriendo.

—Bienvenido Noah, soy el maestro Emir.

Noah tomó su mano a modo de saludo—. Me gusta su nombre.

—Eso me alegra, tal vez te guste ver el aula por dentro.

Noah asintió para entrar mirando a un grupo de niños que estaban jugando en los rincones educativos destinados para ellos.

—¡Hola soy Giulia, me gusta tu caballo!—señaló una niña acercándose a él.

—Me lo dio mi abuelito.

—Yo también hablo inglés, mi papi es de un país con muchas estrellas en su bandera—Noah le extendió el caballo dejando su mochila en el perchero para sentarse en el suelo junto a la niña.

—¿Y ya? ¿Eso es todo?—preguntó Benedetto sorprendido.

—Noah es un niño muy sociable—suspiró Sabrina limpiando una lágrima fugaz de su ojo—. Creo que estoy muy sensible.

Triple Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora