Homura
Siento el dolor recorrer mi cuerpo.
"A todos los que están haciendo sus tareas, respiren lentamente, tomen un sorbo de agua y concéntrense. A todos los que están tratando de dormir, abandonen el chat, tomen una manta y descansen como se merecen. A todos los que están tristes, tomen un refrigerio, beban un poco de agua, tomen una manta y escriban sus pensamientos. Cuando terminen, recuéstense y descansen un poco, sin importar la hora. A todos los que están creando, ustedes pueden hacerlo. Su creación se ve increíble. ¡Permanezcan en su flujo y hagan lo que quieran! Estas no son mis palabras, pero difúndanlas"
—¿Crees saber lo que realmente es sufrir?— esa frase entró a mi cabeza, recordándome a mi novio, o bueno a mi ex novio.
Hermana...
Nada sale como yo quiero, me siento totalmente estancada, mi primera relación y todo por algo que me hizo dudar, la vida que tuve en aquel pueblo fue aún peor, como una visionaria de un maldito juego RPG.
Te odio, Willy.
Tengo miedo, quiero ver a mi familia otra vez, sentir la presencia de mis padres, volver a escuchar esas canciones que marcaron mi historia. Soy bastante rara, me cuesta hacer amigos, tengo ataques de ansiedad.
La inspiración anda por los suelos al igual que mi autoestima. Experimento cosas nuevas que terminan en desastres, no encuentro forma de hacerme sentir orgullosa de mí misma.
—Terminamos— fue lo que me dijo Tailer en el momento que estábamos sentados bajo el árbol de cerezos.
—¿Por qué?— las lágrimas recorrían mis mejillas.
—No eres tú, soy yo— esas palabras.
Me duele. No, me duele, me quema, me lastima.
—¡Jajaja!— reía por no querer llorar— Está bien, tómate tu tiempo.
—¿No estás enojada?— cuestionó él, extrañado.
No enojada, pero estaba más que claro que estaba mal.
Te amo, pero esto está mal.
Pasaron las horas. Quería sonreír aunque me dolieran las mejillas, aunque no quisiera hacerlo. Quizás debería conocer amigos de internet, aunque no tengo ganas de encontrar a alguien que me ame como merezco porque Tailer ocupa ese lugar.
—¿Cómo estás, Homura?— preguntó Black y lo miré extrañada.
—Mal, rompí con tu hermano, y todo por Willy— miré al joven, quien solo suspiró.
—Sí, Willy es mala influencia ya que lo mantiene despierto mucho, luego no lo deja pensar y lo manipula— dijo Black, aunque lo noté algo indeciso.
— . . . — no quería decir nada.
—Vamos por un helado. Es un día caluroso— quizás un helado sí me ayudaría demasiado a soportar lo que estoy sintiendo.
—Mira, no estoy de humor más por ti declaración de apenitas— me quejé.
—Vamos, lo frío te ayudará a calmar esa calentura de la pelea y no es del todo mi culpa, lo que dije de Willy es cierto— tenía razón. Miré al suelo.
—Solo por que es Helado gratis — y me fui con él.
En el camino, él me fue contando chistes, algo que me hiciera reír, pero simplemente nada pasaba. Mi tristeza seguía recorriendo mi cuerpo por lo que había sucedido, sobre todo la confesión de él. Aunque no quisiera, no pude solucionar nada y así pasó un mes rápidamente. Con ello, el primer cuatrimestre terminó. Mis clases fueron fáciles, más que en el bachillerato, y la atención con las personas era casi nula.
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Te amo, pero esto esta mal.
HumorDos hermanas, y dos hermanos. Quizas compartir este bien pero no a este nivel. ¿Cuatro personas que se aman? ¿Amas a mi hermano y a mi? ¿Podría considerarse esto como una cita doble? ¿Esta bien hacer esto? Déjate de bromas, ¿Quién eres tu? Yo soy tu.