Despreciable

capítulo 17

- ¿Este es el prado de tus fantasías?
Las yemas de sus dedos acariciaron la mejilla de Hippo, deslizándose desde el pómulo hasta la barbilla, su pulgar acaricio los labios húmedos del castaño.

La mirada de total adoración ocultaba la lucha interna que tenía su razón y su instinto.
Sus labios se posaron sobre los de Hippo aceptando con gusto su nueva adicción.

Aunque el beso que compartían era lento, las manos de Tooth cedieron momentáneamente sujetando al joven vikingo por la cintura presionando lo contra su cuerpo, una de sus manos busco camino entre la ropa de Hippo tocando la piel tersa que ocultaba, obteniendo tímidos suspiros a cambio.

En ese momento, en ese prado, todo dejo de tener importancia, eran solo ellos dos y el momento que compartían.

Momento roto por llamado de alarma de un dragón.

-El jefe de los vikingos está por llegar, su barco está cerca de la costa -informó el terrible terror ignorando la expresión molesta de Toothless y el rostro rojo de Hippo.

El dragoncillo se alejó después de dar su mensaje dejando a la pareja en un incómodo silencio, ambos sabían que Hippo tenía que regresar antes de que Estoico se percatarse de la ausencia de su hijo, no querían causar una guerra, pero separarse era aún más difícil.

- Te acompañaré hasta donde inicia el bosque -Toothless tendió su mano para ayudar a Hippo a levantarse, acaricio el dorso de la mano del Omega dejando un beso de disculpa.

Aunque el camino transcurría sin decir palabras sus manos se mantenían unidas, negándose a soltarse aun sabiendo que tendrían que hacerlo.

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La tripulación descendía de la nave, todos y cada uno de los rostros estaban llenos de cansancio y preocupación confundiendo al comité de bienvenida.

- ¿Estoico? -llamó Bocón colocando su mano sobre el hombro de su amigo en un intento de reconfortarlo.

-Nos engañaron. Reúne a todos en el gran salón, una guerra se avecina.

Bocón delegó la tarea a un joven que iba pasando, ahora Estoico lo necesita más a su lado.

- Cuéntame, ¿Qué fue lo que ocurrió?

- Nos llamaron para renovar la alianza, pero al llegar se burlaron de nosotros y nos dieron medio día de ventaja antes de que su ejército zarpara para atacar Berk.

- Karma -murmuró Bocón antes de responder nuevamente ante la mirada molesta de Estoico- ¡Calma! encontraremos que hacer... Aunque el apoyo en guerra defensiva hubiera ayudado mucho

- ¿Que insinúas?

- Que fue un error rechazar la alianza con Toothless.

- ¡Los dragones nos hubieran destruido a la primera oportunidad!

- ¡Si ese hubiera sido el plan Berk ya no existiría!

- Ese Dragón quería atar a Hippo a cambio de la alianza, mi hijo no hubiera sido feliz

- ¿Acaso conoces a Hippo? Nunca lo vi tan feliz antes de la llegada de Toothless

- Te pregunto lo mismo ¿Acaso conoces a Hippo?, ¡Por favor! ¡¿Cómo va a ser feliz sirviendo a un dragón?! Es MI hijo, no el tuyo.

- ¡Pues pareciera mío! Yo lo crie. Pero eso no es lo importante ahora, debemos prepararnos para la batalla. Si salimos vivos discutiremos la custodia de Hippo

- Si salimos vivos -repitió Estoico estrechando la mano de Bocón antes de dirigirse al gran salón- ¿Y dónde está Hippo?

- ¿Eh?... En el gran salón con los demás