capituló 27

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"¿Crees que vamos a morir?" preguntó Bella, con voz extrañamente tranquila.

Jacob reflexionó sobre la pregunta.

Los dos estaban acostados en el césped afuera de la casa de los Cullen; las cabezas juntas y los cuerpos esparcidos en direcciones opuestas mientras miraban el cielo gris y nublado.

—Es una posibilidad, sin duda —respondió. Jacob se negaba a engañarse a sí mismo pensando que existía la posibilidad de que no murieran cuando llegara el momento de enfrentarse a los Volturi, por mucho que Edward y Jasper se opusieran rotundamente a lo contrario. Jacob y Bella eran realistas.

"Alice dice que sus números superan severamente los nuestros".

—No me sorprende —resopló Jacob. Por supuesto, esto no podía ser fácil para ellos—. Cuanto más nos acercamos a la inevitable confrontación, más ridículo me parece nuestro plan. ¿Por qué pensé que se molestarían en adherirse a las leyes Quileute?

—No fue una mala idea —le aseguró Bella—. Están obsesionados con la ley y el orden.

—Sí,  su  ley y orden —se burló Jacob.

—Muy bien —convino Bella—. Pero tú y la manada representan una fuerza formidable. Y con toda la oposición que hemos logrado reunir para ayudarnos, creo que la unión de vampiros y cambiaformas tendrá un impacto significativo.

—Si tú lo dices —murmuró, aún no del todo convencido.

—¿Edward y tú se casarán antes de que lleguen los Volturi? —Jacob agradeció el cambio de tema.

—No estoy seguro. —Jacob no sabía qué sería más difícil: perder a Edward, su prometido, antes de que tuvieran la oportunidad de casarse; o perder a Edward, su esposo, después. Ambos parecían resultados igualmente dolorosos.

—Alice se va a poner furiosa si se entera de que os habéis casado sin decírselo —Bella parecía divertida al pensar en el berrinche que haría su pequeña novia después de que le negaran la oportunidad de planificar una boda.

"¿Y vosotros? ¿Os vais a casar los tres?"

"No estoy segura. Quiero decir, técnicamente Jaz y Alice ya están casadas. No estoy segura exactamente de cómo funciona la poligamia o si siquiera podríamos hacerlo".

—Estoy bastante seguro de que para eso tienes que ir a Utah, Bells —dijo Jacob riendo. Ella le dio un golpe en la cabeza.

—Calla —dijo ella riendo. Disfrutaron del silencio de la mutua compañía durante unos minutos antes de que Bella volviera a hablar.

—Jake, nunca me disculpé —dijo en voz baja—. Por todo el dolor que te causé a ti y a Edward después de que te imprimiste. Lo siento, ¿sabes? Estaba actuando como una loca.

Jacob se giró para mirarla, algo sorprendido. Todo ese lío parecía haber ocurrido hace una eternidad.

"Acepto tus disculpas, Bells", sonrió. "Te perdono por tu locura temporal. Todo salió bien al final y ahora ambos podemos deleitarnos con la brillantez de nuestras maravillosas parejas".

Bella se rió. "Claro que sí."

—¿Van a estar holgazaneando todo el día? —gritó Emmett desde el porche trasero—. Tenemos algo de trabajo que hacer.

Secreto en CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora