Capítulo 3.

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Verdades entrelazadas

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Verdades entrelazadas.

El periodista Kim, se encontraba sumido en sus pensamientos, inmerso en un mar de dudas y reflexiones que parecían no tener fin. Cada detalle relacionado con el enigmático prisionero 97, ocupaba su mente, desencadenando una vorágine de preguntas sin respuesta y tejiendo una red de intrigas a su alrededor.

Sintiendo la necesidad de volver a verlo, de adentrarse más en su historia y descubrir lo que esconde detras de aquellas palabras llenas de sarcasmo.

Taehyung, cariño — llamó la castaña en cuanto le vio.

Hola, Alora — saludó respondiendo al abrazo de la chica — oye no me dejas respirar — se quejó.

Lo siento, es que te extrañe estos días — se disculpo tiernamente.

Alora, solo fueron dos días — volteó sus ojos, su amiga era una dramática, aunque él no se quedaba atrás.

Fue un fin de semana muy largo, sin ti — volvió a abrazarle — ¿Por qué no me llamaste el fin de semana?, bueno no importa — sonrió llevando al chico hasta las gradas.

Mejor cuéntame, ¿Cómo te fue? ¿Qué tal estuvo la entrevista?, ¿El prisionero es guapo? — movió sus cejas de manera juguetona.

Pues la verdad es que fue un poco aterrador — jugo con sus manos nervioso al recordar la intimidante mirada de aquel extraño sujeto.

Aquellos ojos parecían esconder un mundo de experiencias, dolor y misterio. Cada mirada era como un desafío silencioso, como si le retara a descifrar lo que realmente se escondía detrás de su aparente fachada.

Me miraba fijamente todo el tiempo, no lo sé era como si pudiera ver a través de mí, pero no quise crear suposiciones falsas hasta revisar las grabaciones — confesó.

¡Qué miedo! ¿Y qué fue lo que hiciste?, ¿Vistes las grabaciones?, Por cierto ¿cuál es el nombre de tu prisionero? — abrió un paquete de galletas ofreciendo una a su amigo.

Oye, ¿no crees que son muchas preguntas a la vez? — ambos soltaron una risita.

Bueno, sí lo hice, fue por eso que no te llamé, estuve recopilando la información necesaria — suspiró con cansancio — su nombre es Jungkook, y al revisar las grabaciones, sólo logre confirmar mis suposiciones, en todo momento me estaba mirando.

¡Dios mío, Tae! Eso suena realmente espeluznante — pronunció de manera dramática – Debe haber sido una experiencia muy intensa.

Sí, lo fue.... creo que es de esas personas que te perturban con solo una mirada.

Y si en realidad.... — le miro con una chispa de diversión, Taehyung supo que nada bueno diría — al prisionero le gustaste y estaba intentando coquetear contigo.

No empieces con esas ideas, Alora — regañó y su amiga no hizo más que reír — sabes que no me gusta jugar con ese tipo de situaciones, además eso seria imposible — se quejo con las mejillas sonrojadas.

La entrevista ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora