La habitación estaba impregnada de un silencio
abrumador, como si el tiempo se hubiera detenido. Las paredes grises parecían acercarse, y la atmósfera era densa, cargada de una tensión que pulsaba entre ellos.El prisionero se recargó más contra el cuerpo del rubio, sus ojos fijos en los impropios.
No… no deberías hacer esto — pronunció el periodista Kim, tragando saliva, intentando mantener la compostura.
¿Por qué no? — dijo con una sonrisa juguetona.
El periodista sintió su corazón latir con fuerza, el calor de la mirada del prisionero le envolvía como una manta pesada. La tensión se hacía cada vez más palpable.
Esto no es un juego, señor Jeon. Estoy aquí para entrevistarlo, no para… esto — habló inquieto.
¿Y si le digo que esto es parte de mi historia? — se acercó un poco más, si era posible aquello.
Creí que estaba dispuesto a vender su alma al diablo por la verdad, periodista Kim — pronunció con voz baja y seductora.
Taehyung se sintió atrapado entre su deber y la atracción inesperada que emanaba del prisionero. En ese momento, el aire estaba cargado de tensión y peligros.
No sé si deba … — dijo casi en un susurro.
¿No debes o no quieres, cariño? — le interrumpió con una risa de diversión.
Yo...tengo un trabajo que hacer aquí, y es hacer mi reportaje — pronunció inquieto buscando una salida de aquella situación.
¿Tal vez esto sea más interesante que cualquier tonto reportaje que quiera hacer? — una sonrisa traviesa se formó en sus labios — ¿No estába usted, muy curioso por descubrir qué hay detrás de mis palabras?
El periodista dudó, sintiendo un tirón en su interior. La mezcla de peligro y atracción era electrizante.
Pe-pero lo que está haciendo… es manipularme. No puedo ser imparcial si me involucro emocionalmente — soltó un suspiro apenas audible.
¿Quién dijo que necesitabas ser imparcial, cariño? A veces, las mejores historias surgen de la conexión humana. ¿No lo has sentido alguna vez? Esa chispa que te hace cuestionar todo lo que creías saber — dijo con un tono seductor.
Esa chispa puede costarme mi carrera. Estoy aquí para buscar la verdad, no para perderme en un juego de seducción — estaba muy frustrado.
La vida es complicada, querido periodista. En ocasiones hay que arriesgarse para encontrar lo que realmente importa — su mirada era profunda e intimidante.
La tensión entre ellos se intensificó, las palabras flotaban en el aire como una danza delicada. El silencio se había convertido en un campo de batalla donde cada uno defendía su posición.
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La entrevista Prohibida
RomanceEn el bullicioso mundo del periodismo, donde la verdad es moneda de cambio y las historias se entrelazan con la realidad, un joven estudiante de periodismo se ve inmerso en un encargo que cambiará su vida para siempre. Enviado a una Penitenciaria de...