Capítulo 5.

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Sombras del pasado

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Sombras del pasado.

Era un buen día para ir al lugar mas concurrido de la ciudad, la hermosa cafetería del centro, la luz del sol se filtraba a través de las ventanas, creando un ambiente cálido y acogedor. 

En una mesa apartada, un chico de cabellera castaña, se reclinaba en su silla, con una taza de café humeante frente a él. Sin embargo, sus ojos no estaban en la bebida, sino en el lindo rubio que estaba sentado en la mesa opuesta, absorto en su laptop.

Con cada movimiento del rubio, aquel chico se sentía más cautivado. Sus ojos seguían cada gesto: cómo pasaba la mano por su cabello despeinado mientras pensaba, o cómo sus labios se curvaban en una sonrisa hermosa al leer un mensaje. 

Se acomodó en su silla, inclinándose ligeramente hacia adelante, como si pudiera acercarse sin moverse realmente. 

Mientras se preguntó si el lindo rubio alguna vez levantaría la vista y lo vería; si notaría esa chispa de admiración en sus ojos.

El ruido de la cafetería se desvaneció mientras su mente se llenaba de fantasías. Se imaginaba cruzando el espacio entre ellos con confianza y destreza, como un cazador sigiloso en el bosque. Podía sentir la adrenalina recorrer su cuerpo mientras planeaba cómo iniciar una conversación. ¿Qué diría? ¿Cómo captaría su atención?, eran buenos amigos, pero el rubiecito siempre lograba dejarle sin palabras, estaba completamente enamorado de Taehyung. 

El periodista Kim, seguía escribiendo, ajeno a la mirada intensa que lo seguía como un depredador acechando a su presa. Sin embargo, sintió la fina capa de tensión en el aire, sintiéndose incómodo de repente, como si fuese vigilado por alguien.  

Finalmente, cuando el periodista Kim, levantó la vista por un instante y sus ojos se encontraron brevemente con los del chico, no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer toda su espalda, fue extraño, sin embrago agitó su mano en el aire. 

El castaño sintió que había sido descubierto, pero también comprendió que tal vez había una oportunidad para acercarse.

Se levantó, ajustándose la chaqueta con nerviosismo y tomando un sorbo de café para calmarse. Caminó hacia la mesa del periodista, cada paso resonando en su mente como un eco.

Hola — dijo, con una sonrisa que ocultaba su ansiedad, Taehyung le sonrió. 

Jaesung, no sabía que estabas aquí, ¿por qué no te acercaste antes? — respondió el rubiecito, cerrando la laptop y dándole toda su atención.

Estaba disfrutando de un poco de café... y de la vista, además te vi tan concentrado que no quise interrumpir — contestó el chico, dejando caer la frase con una sonrisa juguetona.

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