En el bullicioso mundo del periodismo, donde la verdad es moneda de cambio y las historias se entrelazan con la realidad, un joven estudiante de periodismo se ve inmerso en un encargo que cambiará su vida para siempre. Enviado a una Penitenciaria de...
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Desobediencia fatal.
Desobedecer tras recibir una advertencia es como caminar por un sendero bordeado de espinas, donde cada paso hacia adelante promete la emoción de lo desconocido, pero también el riesgo de un dolor inminente. Las espinas son las voces de la razón que intentan protegerte, susurrando advertencias en el viento.
Sin embargo, la tentación de avanzar puede ser tan seductora como el canto de sirenas en medio del océano. Al ignorar esas advertencias, uno puede perderse en la belleza del momento, solo para descubrir que el costo de la curiosidad puede ser mucho más alto de lo que se imaginaba.
¿Cómo te está yendo en el Bufete? — preguntó el mayor, ordenando los archivos.
Las pruebas para las pasantías, en esa firma prestigiosa son intensas. No solo tengo que demostrar mis conocimientos legales, padre, sino también mi capacidad para trabajar bajo presión — respondió, pasando el suave trapo sobre las pantallas.
El mayor le miró con atención, notando la mezcla de cansancio y frustración en el rostro de su hijo.
Lo sé, hijo. Pero siempre has sido resiliente. Recuerdo cuando te preparabas para los exámenes finales en el colegio; lo diste todo y saliste adelante —le animó el alcaide.
Jaesung suspiró, pasando una mano por su cabello.
Es diferente, padre. Esta vez, estoy compitiendo con otros estudiantes brillantes, algunos de los cuales ya tienen experiencias impresionantes. A veces dudo de si realmente estoy a la altura.
El alcaide se acercó hasta él.
Escucha, lo que importa no es solo lo que sabes, sino cómo te presentas y cómo te conectas con los demás. Tienes una pasión genuina por ayudar a las personas y eso es invaluable. Las firmas buscan a alguien que no solo sea inteligente, sino que también tenga corazón.
El castaño sonrió ligeramente, sintiendo el apoyo incondicional de su padre.
Gracias, señor Donghyun — dijo con cariño, el mayor sonrió – A veces me siento abrumado por la presión. Pero quiero hacerte sentir orgulloso.
Quiero ser un buen abogado y defender lo que es correcto — el alcaide le puso una mano en el hombro.
Ya me haces sentir orgulloso solo por intentarlo. Recuerda que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer. No importa cómo salgan las pruebas; lo importante es que sigas fiel a ti mismo y a tus valores.
Así lo haré pa...
Su mirada se fijo en la cámara de uno de los pasillos, un hermoso chico, caminaba despreocupado, aquello le hizo sonreír, su padre lo notó y negó lentamente con su cabeza a la vez que sonrió.
