Personaje secundario || Ohmnanon

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✨️Nanon.✨️

Intento moverme en la cama cuando despierto, pero el dolor en mis piernas me limita.

Cierro los ojos recordando lo que pasó.

Todavía puedo sentir lo bueno que fue, y me estremezco porque sigo caliente.

Estoy tan confundido.

Nada similar pasó en el libro, pero en la noche, mientras me tocaba sentí que él me deseaba de verdad.

No esperaba mucho después, pero estar solo en su habitación es un poco triste.

Veo la mesita al lado y ha puesto un vaso junto a unas pastillas.

Bajo la mirada porque el mensaje es claro.

Está bien, lo entiendo.

Yo sabía lo que estaba buscando, y lo tuve.

Abrazo la almohada removiéndome, porque tengo los recuerdos muy presentes.

De verdad pasó.

No tuve experiencias amorosas antes, siempre he sido el chico que se encierra en su habitación para leer como otras personas se enamoran.

No tenía idea de lo bien que podía sentirse.

Respiro profundo, porque incluso si quiero evitarlo, mi Omega se siente rechazado ahora.

Yo puedo usar la lógica, pero mi parte instintiva está herida, porque no se ha quedado.

Tiene ya una pareja, y yo lo sabía.

Me acosté con él sabiéndolo, y lo disfruté tanto.

Tal vez soy una mala persona y me merezco esto.

¿Y si no le gustó?

Estaba concentrado en mi propio placer, tal vez no lo disfrutó como yo.

Mis mejillas enrojecen, porque la puerta del baño se abre y Ohm me mira a los ojos.

Creo que no esperaba que esté despierto y yo no esperaba que está ahí.

—Buenos días —dice acomodando la toalla en su cintura.

Lo había visto sin camisa mientras se ejercitaba, pero ahora puedo ver mucho más.

Y me encanta.

Mi dignidad se ha ido, porque creo que es casi un honor ser rechazado por un hombre así.

No sé dónde esta First, pero merece una disculpa.

Lo comprendo, de verdad.

—Buenos días —digo sentándome porque seguramente ya estoy molestando— desperté recién, es tarde, v-voy a cambiarme.

—¿V-Vas a tomar esto? —me pregunta acercándose y mi cuerpo sobre reacciona.

Su olor sigue ahí, es un hombre tan atractivo.

—Sí.

Es lo que quiere, entiendo.

Puedo cortar la tensión que nos envuelve.

No disminuyó, lo deseo todavía más ahora.

Me destapo para bajar a buscar mi ropa y siento su intensa mirada sobre mi cuerpo.

Hay mucha luz ahora.

Me pongo de pie, tratando de cubrirme todavía con las manos, porque no veo mi ropa.

Estira la mano a mi brazo y levanta una camiseta con la otra, para dármela.

—Gracias —digo mirándolo de nuevo a los ojos.

No, no quiero tomar una pastilla.

¿Por qué no puede solo tomarme estos días?

Voy a superarlo si ya no me quiere después.

Sus dedos me acarician y los miro, porque quiero estar sobre su cuerpo, con él dentro de mí.

No creo que pueda vivir sin pensar en como se siente.

La forma en que me cogía...

Mi atención regresa a Ohm, porque agarra mi rostro.

—¿Qué haces? —me pregunta tocándome despacio.

Está nervioso.

¿Será mi olor?

Es que no puedo evitarlo, quiero más.

—¿Por qué quieres que tome la pastilla?

Su mirada va a la mesa y regresa a mí, con una clara mueca de confusión.

—Te pregunté si vas a hacerlo.

—Entendí el mensaje.

—El mensaje es que puedes escoger.

Oh.

Entendí mal.

—¿Eso que significa?

Cierra los ojos acercándose a mi cuello y me huele.

Sus manos bajan a mi cintura, frotando mi piel.

—Está costándome no estar embistiéndote en la cama ahora.

Llevo mi mirada a su erección, mareado por lo mucho que lo deseo.

¿Cómo puede ser normal querer tanto esto?

Desato la toalla que está cubriéndolo, y me mira antes de besarme.

Sus dedos abren mi trasero, girándome, y me presiona contra la pared.

Siento su glande rozando mi entrada ya humeda, y me empino, disfrutando de como entra.

—¿Me necesitas? —pregunta besando mi cuello y asiento rápido.

Pensaré después en las consecuencias, no quiero detenerme a recordar que este hombre no es mío.