Personaje secundario || Ohmnanon

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✨️Ohm.✨️

Me cuesta pensar en qué va a decirme Toey cuando nos veamos afuera.

Incluso si evité ser ruidoso, porque quería evitar que se dieran cuenta, Nanon pasó un par de noches acá y todos saben el por qué.

El fin de semana ha terminado, y soy consciente de mis actitudes estúpidas.

Creí que era más racional, pero fue complicado pensar en las consecuencias de mis actos, cuando un Omega en celo pasó por mi habitación.

Me remuevo mirando el reloj en mi pared, recordando su rostro cuando lo tenía sobre mí.

Debajo también.

Y al lado.

Se lo hice de tantas maneras.

Respiro profundo, levantándome porque no quiero distraer mi mente de mis responsabilidades.

Tengo que volver a mi rutina, fue solamente sexo muy bueno.

Cierro los ojos y todavía puedo sentir sus uñas en mi espalda.

Me gustaba tanto escuchar la forma en que gemía cuando llegaba.

Me apoyo en la pared del pasillo, respirando otra vez.

Necesito detenerme.

Tengo una conversación pendiente, tengo que intentar explicarle a mi Omega lo que pasó y no sé como hacerlo.

Porque no tengo una justificación.

Se me cruzó por la cabeza lo decepcionado que estaría de mí, y es la única razón por la que intenté evitar que ocurriera, pero no pude.

Cuando pasó por mi habitación, sentí que iba a volverme loco si no me acostaba con él.

Mis pies se dirigen a la oficina de papá, no sé si va a mencionar mis días con Nanon, pero...

Me detengo al pasar por la biblioteca, cuando escucho su voz.

—¿Por qué no le intentamos mañana? —le pregunta sonriéndole y ese Alfa le sonríe de vuelta.

¿Hasta cuándo va a tomar clases con él?

No soy idiota, noto como los hombres miran a Nanon.

Es que no entiendo porqué tiene que ser amable con ellos.

—Intenta leer esto —dice acercándole un libro que tomo yo.

Su expresión cambia al verme y hace una reverencia rápida.

Volteo dándole la espalda a él, porque no me interesa saludar.

Miro los ojos de Nanon dándole el libro yo y sus mejillas enrojecen.

Sí, es raro.

No nos habíamos visto con ropa después de lo que pasó.

—Ya estaba retirándome —agrega el idiota y Nanon se despide.

—Hasta mañana, Joong.

Quiero girar los ojos, mientras se aleja.

Me siento mucho mejor cuando ya estamos solos.

—Tú sabes que le resultas atractivo, ¿no?

—¿Qué?

—Siempre estás coqueteándole y él te mira como si...

—Por favor, no digas algo estúpido hoy —me pide.

Su mano se apoya en mi brazo despacio.

—No me agrada, sabe que vamos a casarnos, tú vas a ser su rey.

Agarro su rostro para que me mire, apoyándolo contra uno de los libreros.

—¿Puedes comportarte y poner un límite con él?

—Intento ser amable.

—No intentes.

Miro sus labios y él pasa despacio su lengua por ellos, tratando de alejarse, pero no le dejo.

Mis manos bajan a su cintura y busco los botones de su pantalón.

No pasó la noche conmigo, quiero estar dentro él.