Personaje secundario || Ohmnanon

22

✨️Ohm.✨️

Me molesta un poco no poder quitar la sonrisa que tengo en la cara.

Debería estar preocupado.

Mi Omega seguramente está odiandome por lo que hice, pero no me importa.

Quiero que me importe, me esfuerzo por sentirme mal, pero no.

Suspiro mirando el museo en mi agenda y creo que suena mejor con Nanon.

Sé que le gusta realmente el arte, lo he visto.

Es lindo cuando habla al respecto.

Volteo cuando escucho la puerta abriéndose, y veo a Toey parado ahí.

Bajo la mirada, porque sabía que teníamos que hablar, pero no tengo ganas de hacerlo.

No entiendo como es que no me interesa darle explicaciones, porque no quiero solucionar las cosas con él.

—Perdón —le digo porque es lo primero que llega a mi cabeza, y cierra la puerta antes de acercarce.

Se apoya en mi escritorio y pone el anillo que le había dado la noche en la que le hablé de mis sentimientos.

—No entiendo qué pasó —suelta mirándome con las lágrimas formándose en sus ojos— no sé cómo es que cambió todo de esta manera.

—Tampoco sé...

—Ohm —me interrumpe, así que cierro la boca— tal vez nunca voy a estar en una posición que me permita mirarte como si fueras igual que yo, y seguramente crees que no tengo nada que reclamarte, porque estás comprometido con él.

Muevo la cabeza negativamente, despacio, pero no respondo.

—No tienes que explicarme qué ocurrió, pero quiero que me escuches, porque cambiaste tanto que ya no te reconozco.

Respira profundo mirándome, y creo que me odia.

Con razón.

—Despertaste un día detrás de la persona que decías no soportar, y desapareció el amor que decías sentir por mí —dice con la voz quebrada— quería creer que no era así, pero mírate ahora, ya no te importo.

—Perdón —repito, porque tiene razón.

No voy a intentar mentirle.

—¿Es todo lo que vas a decirme?

—Yo te amé —le digo en tiempo pasado y sé que lo nota— y siento tanto no poder sentir lo mismo ahora.

Agarro su brazo y me quita, así que retrocedo.

Me golpea con fuerza en la cara y yo me quedo en silencio, porque tal vez lo merezco.

—Nunca vuelvas a acercarte a mí.

Tengo esa sensación todavía, que parece obligarme a pensar en qué debo estar con él, pero ahora mi consciente le gana.

Porque quiero estar con Nanon.