One-Shots [Historias Únicas]

𝑺𝒊𝒈𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒈𝒖𝒂 - 𝑫𝒖𝒙𝒊𝒇𝒖

Hundiría un país entero solo por ti.

Los cuatro reinos estaban en un extraño estado de paz, algo que no se había llegado a ver en 1000 años de existencia.

El tan solo pensar que esto era obra del dios ROCO dejaba ver que no era un simple conflicto ya que Dios llegó a poner su mano; pero esos ojos color pino sabían la verdad, tantas reencarnaciones y todas le gritaban lo mismo.

"Tú perdición y de la humanidad, es Agua"

Caminando por los grandes campos de lavanda miraba hacia el horizonte donde la luna empezaba a salir siendo alzado por Estailus la carta madre, y el sol era enterrado por Aquino, la carta natal, dos seres completamente opuestos pero complementarios.

El saber que él podía ver esto gracias a la bendición del dios ROCO dejaba ver el favoritismo que había.

Aire apareció, sus ojos grises pizarra lo miraban con una sonrisa acompañado de tierra que lentamente abría paso al joven signo de fuego que aún no entendía que sucedía mientras se acercaba a ellos.

"He aquí, al favorito de dios..."

Soarinng dio una pequeña reverencia en signo de burla junto al aire que reía fuertemente dejando ver como las nubes cubrían el cielo, la carta madre y natal miraban esto temerosos al ver como los ojos ya iban apareciendo en las flores.

"Chicos, no hagan esto...no ahora"

"..¿Acaso tienes miedo de esa cosa?, ¡Ja!, recuerda... él ya no está"

El chico de ojos heterocromáticos miraba a Estailus que nervioso sintió una fuerte punzada en su garganta justamente después de que empezará a escupir sangre que iba saliendo como si fuera caño abierto, sus ojos lima miraban a la carta natal.

La carta madre empezó a gritar horrorizada, pecado, esto...era el pecado.

"¡Cometieron pecado, lo han hecho enojar!, pecado... n-no!"

Su cuerpo impactó fuertemente contra el suelo, siendo visto por tierra que miraba aterrado esto haciendo que empezará a retroceder lentamente.

El aire agarró tierra y salió del lugar dejando una escena completamente horrible al ver como el cuerpo de la carta madre se iba yendo como una marioneta al pozo del regreso.

"El...ha vuelto, Mishifus que la carta de espadas y copa este de tu lado"

La carta natal desapareció dejando un pequeño aroma a pasto mojado, Mishifus miro solo al horizonte como esas dos cartas aparecían frente a él.

"Mictia, Natalan..."

Mictia la carta de espadas, preparada para cuidarlo sin importar que, poniendo su cuerpo como escudo ante amenazas.

Natalan carta de copa, otorgando la buena suerte dependiendo de cómo esté su estado de ánimo y perciba el instinto, amor y sentimientos de su usuario.

"Proteger a fuego es nuestro deber, el signo más peligroso viene por ti.."

Mencionó Natalan caminando a su alrededor, la copa que tenía se iba llenando lentamente de la pasión de su usuario.

Mictia también se acercó también con su espada la cual empezó a brillar lentamente dejando ver el color respecto del de ojos color pino.

Desde aquella tragedia, la carta madre [Estailus] mantenía una fuerte distancia con tierra y Aire que se sentían completamente aislados por algo muy poderoso, la carta Natal [Aquino!] por su parte seguía de cerca los pasos de Mishifus que lentamente iba acompañado de espada y copas quienes se hacían más fuertes para protegerlo al sentir el instinto y pasión turbulenta.

"Sus ojos son como el más profundo infinito, aparecerán frente a ti, los grandes muros se van a elevar...la humanidad gritara por una salvación eterna"

Aquino leía el futuro de Mishifus mirando lo que le decían las estrellas y las líneas, Estailus solo miraba incómodo a Mishifus, sus ojos limas devoraban al de ojos color pino quien al hacer contacto visual provocó que el cuerpo del contrario sintiera un remolino.

"No, no puedes matarlo...vete"

Mishifus parpadeo algo asustado, sentía que podía ver en tercera persona, su voz no salía.

"Aléjate!, no es tu recipiente!"

Los gritos de natal se hicieron presentes usando las estrellas y líneas para atrapar a Mishifus que lentamente sentía como era consumido por la oscuridad. Sus ojos se abrieron lentamente aterrados al ver lo que había sucedido, su cuerpo no respondía, su mente estaba dividida.

El lugar estaba lleno de agua, los cuerpos descuartizados, la columna vertebral de Aquino ahora era el collar de Estailus que parecía estar de pie si no fuera por el cuerpo de aire que lo sujetaba como si fuera un maniquí cocido.

Tierra miro esto aterrado, la bandeja cayó al suelo rápidamente, no podía creer que esto hubiera pasado.

"¡Aire, aire!"

Soarinng, Aquino y Estailus perecieron ante la fuerza del agua. Era una fuerza atroz, como si eso no quisiera ver a Mishifus feliz, no quería que Mishifus fuera feliz sin él.

"Parece que te has olvidado de mí...amor mío..."

Locochón terminó aplastado por una extraña formación de agua la cual lo trituro dejándolo como una masa irreconocible. Espada y copa miraban asustados esto.

Como pudieron le dieron lucha a agua quien con un simple movimiento de mano los encerró a ambos en una extraña esfera que se empezó a encoger.

Mishifus solo se quedó mirando horrorizado, parecían...carne molida. Agua sonrió de forma demencial, sus ojos color vino dejaban ver que no estaba bien, ese destello lila en sus ojos dejó ver algo.

"...recuerda... tú y yo, juntos...yo puedo hacer todo para estar contigo, incluso...puedo hundir naciones por ti..."

Solo necesito darle un beso, Mishifus cayó inconsciente sin ver que sucedía afuera, donde grandes olas de 30 metros se tragaban las ciudades enteras como un simple aperitivo.

"Yummy!~"