45. the devil in the details

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A medida que los días, semanas y meses pasaban en completo  acorde sincronizado, se fue amoldando con su nueva vida de civil, independientemente de su naturaleza guerrera

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A medida que los días, semanas y meses pasaban en completo acorde sincronizado, se fue amoldando con su nueva vida de civil, independientemente de su naturaleza guerrera. A pesar de que su relación con Steve había alcanzado un punto crítico un par de meses atrás en el cual todo parecía indicar que las cosas se irían a picada, ellos todavía seguían juntos, pese al asombro de muchos de sus compañeros que ahora sabían con toda certeza que Steve Rogers era un hombre tomado por nada más ni nada menos que un hombre, ex agente Trabajar al lado de Tony Stark, por otra parte, no era una tarea fácil, a menudo era una tortura en la que Halliwell se preguntaba si sería legal darle un tiro en la cabeza en los días que era realmente molesto. Las cosas estaban calmadas, a pesar de que sabían que las células de HYDRA estaban allá afuera haciendo líos uno tras otro. Natasha seguía desaparecida, al menos de momento, y Clint daba muy pocas señales de vida, excepto cuando lo hacía. Todo parecía ir bien para el grupo de héroes.

Bruce, por otro lado era una presencia constante en la Torre, a pesar de que no se involucrase mucho en los temas de los que a veces hablaban Halliwell y Stark. Aidan pasaba mucho tiempo en el gimnasio cuando no estaba al lado de Stark, entrenando para una guerra que nunca llegaba o simplemente para mantenerse en forma, practicando y afinando sus poderes en solitario y luego... se iba a casa con Steve cada día. Estaba viviendo la vida de un americano promedio, suburbano, y a pesar de que se había rehusado a mantenerse conforme en esa situación, era exactamente lo que le hacía entender las razones que su padre había estiupulado para retirarse. No obstante, todavía ansiaba el terreno, tanto como la próxima persona . El deber, la disciplina y la adrenalina que proporcionaba el estar luchando contra otra persona en plena batalla era algo que no podía explicar. Los niveles de endorfina aumentaban de una manera ejemplar cuando su puño cruzaba la cara de otro tipo, era una cosa bastante primal imposible de entender. Por eso, cuando Natasha llamó para pedir refuerzos en Sudán, no dudó dos veces en ofrecerse a pilotear el quinjet con destino a la zona donde ella ciertamente los estaba esperando a todos. Excepto que cuando llegó al quinjet, se le unió Clint, y Steve, y Tony, y Bruce y Thor. El equipo integrándose de vuelta.

Últimamente habían muy pocas misiones que compartieran todos juntos. A menudo se trataba solamente de dos o incluso de tres porque todos eran plenamente capaces, pero cuando los citaban a todos quería decir que la situación alcanzaba un riesgo mayor de proporciones catastróficas. Ahora que S.H.I.E.L.D ya no existía más, nadie sabía dónde carajos se había metido Fury, la que se encargaba de darles misiones era Maria Hill. Después de la caída pública de la agencia, Hill había sido rápida en buscar protección para ser contratada en Recursos Humanos de Stark Industries.

into the fire, STEVE ROGERS²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora