54. rage against the machine

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Tenía que reconocer que a pesar de que la camisa que Clint le había prestado después de la ducha era condenadamente apretada contra su cuerpo, amenazando con estrecharse fuera de las costuras, no le quedaba tan mal después de todo

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Tenía que reconocer que a pesar de que la camisa que Clint le había prestado después de la ducha era condenadamente apretada contra su cuerpo, amenazando con estrecharse fuera de las costuras, no le quedaba tan mal después de todo. Habían llegado un par de horas a su casa después del fiasco de misión que habían tenido, descubierto que Clint estaba casado con dos hijos y medio completamente secretos y que todo aquel tiempo, Natasha y Clint eran los únicos que sabían de su existencia. Laura Barton era simpática, considerando todo; mientras que sus hijos no habían parado de lanzarle miradas curiosas por el rabillo del ojo mientras ayudaba a la en todo lo que podía. Clint había salido de casa con sus hijos. Cooper tenía demasiada energía y Lila era muy risueña. Luego de un tiempo analizando la situación, descubrió que si uno se ponía a mirar a los pequeños, era imposible no perderse los rasgos que compartían padre e hijos.

El equipo estaba en crisis, lo que sea que Maximoff hubiera hecho había puesto a todos en modo pensativo, las visiones que puede que les hubiera mostrado se notaba que pesaban en sus conciencias. Tenía en cuenta que cada una era distinta, el más grande miedo de todos. Había podido conectar los cabos de inmediato, bueno, tan pronto como se había puesto a pensar en la ducha con Steve. Era simplemente cómo ver a los diferentes miembros del equipo reaccionar después de la incursión, cómo habían tomado los efectos posteriores. Si pudiera demostrarle cuan abatidos habían reaccionado todos después de la misión.

Era algo que no creía posible. Maximoff jugó con sus cabezas y ellos habían caído redondo.

Para Steve era perder la vida que había construido después de despertar del hielo, de perderlo a él, que todo se esfumara sin que lo notase. Habían hablado sobre eso y acordado de que ninguno de los dos se dejaría ir. Eso y que tuvieron una confesión tan dramática que solamente faltó que lloviera para que fuera como en las películas.

Lo de Bruce era perder el control y convertirse en Hulk para siempre, sin la capacidad para transformarse de nuevo. Wanda Maximoff había hecho un numerito para demostrar ese punto, era la principal razón por la que estaban escondidos ahí en esa granja de Iowa en vez de la Torre. Hulk había causado destrozos masivos bajo el control de la visión de la bruja y no era seguro asomarse en Nueva York de momento.

into the fire, STEVE ROGERS²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora