Los camarotes en las bases muy pocas veces resultaban cómodos, a veces los colchones eran duros contra el cuerpo y otras tocaba la suerte de que fueran buenos. Si se estaba muy cansado, apenas sí se notaba la diferencia, era cosa de escoger la mejor almohada y tratar de al menos tener unas pocas horas de sueño. Cuando se era agente a tiempo completo, no había descanso a menos que fuera día de franco y que se iba simplemente a hacer la colada. Por fortuna para Aidan, una vez que tuvieron a Loki en custodia, las cosas se habían calmado un poco y cada uno había ido por su propio camino: Tony y Bruce se habían ido al laboratorio para analizar el cetro de Loki, él mismo se había ido a tomar una siesta de poder para recuperarse, que según su móvil había sido de dos horas y Steve y Natasha... bueno, quién sabe qué estaba sucediendo.
Frotándose los ojos para arrastrar los últimos rastros de sueño fuera de su sistema, se levantó del camarote, estirándose con pereza. Su traje estaba doblado pulcramente sobre una silla, en la que descansaba su bolso de viaje. Había prometido estar de vuelta en un periodo corto de tiempo y se había dormido dos horas.
Pero peor era nada.
Rebuscó dentro de su bolso el cepillo de dientes junto al dentífrico compacto de viaje y se dirigió a lavarse los dientes. No había peor cosa que hablar a ciertas personas con aliento matutino. Por fortuna, había un pequeño baño integrado, tan compacto como los de un avión comercial.
Diez minutos después y con el traje puesto nuevamente, Aidan abandonó la habitación con su móvil en la mano, revisando si tenía mensajes o algo por el estilo. Era madrugada todavía. Sabía que Tony y Bruce seguían en el laboratorio haciendo de las suyas, hablando ciencia y estableciendo vínculos mientras analizaban el cetro de Loki.
«¿Alguna novedad en Barton?» Texteó Aidan hacia Natasha mientras caminaba al laboratorio para asegurar el avance de Stark y Banner.
«Todavía nada.» Respondió la pelirroja, donde fuera que estuviera.
Aidan arrugó el ceño, pero bloqueó la pantalla de su teléfono y lo mantuvo en su mano. Desgraciadamente, su traje no tenía bolsillos que pudiera ocupar para guardarlo. Además, teniendo en cuenta que siempre existía el riesgo de guardarlo en su bolsillo y ocupar sus poderes inesperadamente, haría que el propio dispositivo móvil se chamuscara. El fuego o el hielo no se mezclaban muy bien con la tecnología, y resultaba que Aidan podía hacer las dos cosas.
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into the fire, STEVE ROGERS²
FanfictionITF| "his love was like fire, consuming, tempting. and i'll gladly run into it all over again." BOOK TWO OF UNFORGETTABLE LOVERS SERIES (mirko fabrizzio 2023, steve rogers x male! oc. todos los derechos reservados.) SE PROHÍBE LA COPIA, TRADUCCIÓN O...