Entre Libros & Suspiros ~ HERMIONE GRANGER

Sombras y Secretos

Perspectiva de Hermione

La música aún resonaba en mis oídos mientras Ginny y yo nos dirigíamos de vuelta a la torre de Gryffindor. La noche había sido, para decirlo suavemente, una montaña rusa de emociones. Cada paso que daba en los pasillos oscuros y vacíos del castillo, mi mente regresaba una y otra vez al momento que Chloe y yo compartimos.

Ese beso.

El eco de las risas y las luces verdes de la sala común de Slytherin parecían lejanas ahora. Todo se reducía a esa sensación de calidez y conexión que había sentido cuando Chloe y yo nos miramos a los ojos, y luego, cuando sus labios se encontraron con los míos.

Cada detalle estaba grabado en mi memoria: la suavidad de su piel, el leve aroma a menta de su aliento, y cómo mi corazón había latido con fuerza inusitada. Me recordé a mí misma que esto no era solo una fantasía o una aventura pasajera; había algo genuino y profundamente real en lo que sentía por ella.

Pero, ¿qué significaba esto para nosotras? La incertidumbre me carcomía. Quería hablar con Chloe, aclarar lo que sucedía entre nosotras, pero también sabía que era algo que no podía forzar. Necesitábamos tiempo para entender lo que queríamos.

Mientras subíamos las escaleras, Ginny me observó con una mirada inquisitiva.

—Bueno, eso fue... interesante —comentó Ginny, rompiendo el silencio.

Yo sonreí, tratando de mantener la compostura.

—Sí, lo fue. Nunca pensé que terminaría en una fiesta de Slytherin —respondí, sabiendo que estaba evadiendo el tema que realmente me preocupaba.

Ginny me lanzó una mirada aguda.

—Vamos, Hermione. ¿No hay algo más que quieras contarme? —su tono era juguetón, pero también estaba genuinamente curioso.

Tomé un respiro profundo, debatiéndome internamente entre contarle o mantener el secreto un poco más.

—Digamos que fue... una noche reveladora. No es fácil de explicar —admití, jugando con la idea de revelarlo todo, pero al mismo tiempo disfrutando un poco de la intriga.

Ginny se detuvo en seco y me miró fijamente, cruzando los brazos.

—¡Oh, Hermione! No puedes dejarlo así. Vamos, suelta alguna pista, por favor. Sabes que soy como una tumba.—

Reí suavemente ante su insistencia.

—Es solo que... Chloe y yo hablamos y, bueno, creo que nos estamos entendiendo mejor. Pero todavía no sé exactamente qué está pasando. Todo es muy confuso ahora mismo.—

Ginny levantó una ceja, evidentemente con ganas de saber más, pero respetando mi espacio.

—Bueno, cuando estés lista para compartir, aquí estaré. Estoy feliz de que estés explorando algo nuevo, Hermione. Mereces ser feliz —dijo con un tono cálido y sincero.

Asentí, agradecida por tener una amiga como ella. Mientras seguíamos caminando, una lechuza blanca apareció de repente por la ventana abierta, aterrizando elegantemente en mi hombro.

—¡Qué raro! —exclamé, reconociendo al ave como un mensajero de la Orden del Fénix.

Ginny y yo intercambiamos una mirada de sorpresa mientras desataba el pequeño pergamino del pie del ave. Al desenvolverlo, sentí una mezcla de expectación y ansiedad.

----------------------------------------------------------------

Querida Hermione,

Hemos recibido información adicional sobre la situación de James Montgomery. Parece que la Orden ha encontrado pistas de una posible conexión con un grupo de magos oscuros que operan en las sombras. Necesitamos que tú, Harry y Ron revisen esta información y nos ayuden a verificar su autenticidad. Se adjunta un mapa con los últimos movimientos conocidos.

Manténganse alerta y, sobre todo, seguros.

Confiamos en su buen juicio.

Con afecto,
M.

----------------------------------------------------------------

Ginny leyó por encima de mi hombro, sus ojos abriéndose con sorpresa.

—¿James Montgomery? ¿El hermano de Chloe? —preguntó, tratando de conectar los puntos.

Asentí lentamente, mi mente ya pensando en cómo abordar esta nueva tarea.

—Sí, es una situación complicada. Chloe me ha contado algunas cosas, y parece que hay más en juego de lo que imaginábamos.—

Ginny asintió, comprendiendo la gravedad del asunto.

—¿Vas a hablar con Harry y Ron? —preguntó, claramente preocupada.

—Por supuesto. Necesitamos trabajar juntos en esto. No podemos dejar que las cosas se salgan de control. James podría estar en peligro o ser un peligro, y no podemos ignorarlo.—

[...]

A la mañana siguiente, me aseguré de encontrarme con Harry y Ron antes del desayuno. Los dos estaban en la sala común, compartiendo una partida de ajedrez mágico que parecía estar muy igualada.

—¡Harry, Ron! —llamé, acercándome rápidamente.

—¡Hermione! —exclamó Ron, apartando su atención del juego—. ¿Qué pasa? Pareces preocupada.—

Harry me miró con atención, siempre atento a las señales de peligro.

—Recibí una carta de la Orden. Hay noticias sobre James Montgomery —les expliqué, pasando el pergamino para que lo leyeran.

Harry lo tomó y leyó en silencio, sus cejas frunciéndose a medida que avanzaba.

—Esto no suena nada bien. ¿Un grupo de magos oscuros? —dijo, pasando el pergamino a Ron, quien lo leyó rápidamente.

—Parece que tenemos trabajo que hacer —comentó Ron, cruzando los brazos con una expresión seria.

—Sí, necesitamos averiguar qué está pasando exactamente. Chloe me ha contado algunas cosas sobre su hermano, y tengo la sensación de que hay más de lo que parece —les dije, recordando mis conversaciones con Chloe.

Harry asintió, compartiendo mi preocupación.

—Tenemos que actuar rápido, pero con cuidado. No podemos arriesgarnos a que esto se convierta en un desastre —dijo, ya comenzando a elaborar un plan en su mente.

Ron también asintió, claramente listo para lo que viniera.

—De acuerdo, entonces, ¿por dónde empezamos? —preguntó, mirando entre Harry y yo.

—Primero, revisemos el mapa y veamos qué información podemos obtener sobre los movimientos de James. Luego, tal vez podamos hablar con algunas personas que podrían tener más información —sugerí, sabiendo que necesitábamos ser meticulosos.

Harry y Ron asintieron, listos para trabajar juntos una vez más. Con la situación de James en el centro de nuestra atención, sabíamos que el camino por delante no sería fácil, pero estábamos decididos a hacer todo lo posible para resolver el misterio.

[...]

Esa noche, mientras me preparaba para dormir, mi mente estaba llena de pensamientos. Chloe y James, la Orden, y la posibilidad de que estuviéramos enfrentando una amenaza mayor de lo que habíamos anticipado. Todo pesaba en mi mente, pero en el fondo, sentía una determinación renovada.