Perspectiva de Hermione
La noticia de que Chloe y yo éramos oficialmente pareja se había extendido por Hogwarts más rápido de lo que esperaba. No es que intentáramos ocultarlo, pero tampoco imaginé que generaría tanto revuelo. Ahora, mientras caminábamos juntas por los pasillos, sentía las miradas de curiosidad y sorpresa a nuestro alrededor.
A pesar de todo, me sentía increíblemente feliz. Chloe me hacía sentir segura, y cada pequeño gesto de cariño que compartíamos me recordaba cuánto había cambiado mi vida desde que regresé a Hogwarts.
—Mira, Mione, todos están hablando de ti —susurró Chloe en mi oído con una sonrisa traviesa, mientras entrelazaba sus dedos con los míos.
—¿De mí? —respondí, arqueando una ceja—. Diría que es de nosotras. Pero, ¿te molesta?—
Chloe soltó una pequeña risa y me apretó la mano con más fuerza.
—Para nada. De hecho, me encanta presumirte —dijo con un brillo juguetón en sus ojos.
Nos dirigimos a nuestra mesa habitual, donde Ginny y Ella ya estaban sentadas, claramente esperando para lanzarnos alguna broma.
—Miren quiénes llegan, las estrellas del día —dijo Ginny, alzando una ceja mientras nos miraba con una sonrisa pícara.
—Y mírenla, tan pegada a Hermione como si fuera a perderla —añadió Ella con una risa, haciendo que Chloe la mirara con una expresión divertida.
—¿Celosa, Ella? —respondió Chloe, guiñándole un ojo mientras me rodeaba con un brazo y me acercaba más a ella—. No te preocupes, tal vez te deje un poco de tiempo con ella... después de que termine de presumirla.—
Ella soltó una carcajada y negó con la cabeza.
—Oh, no, ni lo intentes. Sé que Hermione es tuya, y créeme, no quiero competir contigo en eso —bromeó, sacudiendo la cabeza.
Nos sentamos, y Chloe no tardó en llenar mi plato con una selección de frutas y tostadas, sonriendo cada vez que me pasaba algo. Sentí que todos los ojos estaban sobre nosotras, pero Chloe no parecía tener intención de disminuir sus gestos de afecto.
—Toma, Mione, tu jugo favorito —dijo mientras me pasaba un vaso con una sonrisa tierna.
—Gracias, linda —respondí, dejando un suave beso en su mejilla.
—¡Vaya! —exclamó Ginny, haciendo que ambas nos giráramos hacia ella—. ¿Sabías que en las últimas dos semanas he visto más besos entre ustedes que en toda mi vida?—
Chloe se rió, sin ningún rastro de vergüenza. —Bueno, Ginny, cuando tienes a alguien tan increíble como Hermione, ¿cómo podrías no querer besarla todo el tiempo? —dijo, apretándome más cerca de ella, mientras yo intentaba esconder mi sonrojo.
Ella se llevó una mano al pecho, fingiendo estar conmovida. —¡Qué romántico, Chloe! Si no supiera que es verdad, pensaría que estás exagerando para darnos celos.—
Mientras nos reíamos, un pequeño estudiante de primer año, que debía haber estado escuchando nuestra conversación, se acercó tímidamente a nuestra mesa. Era un niño con el cabello desordenado y gafas que parecían demasiado grandes para su rostro.
—Disculpe, señorita Granger... —dijo en voz baja, mirando sus zapatos—. ¿Podría... podrías firmarme un autógrafo?—
Me quedé un poco sorprendida por la solicitud, pero supe que no podía rechazarlo. Asentí con una sonrisa y tomé la pluma que me ofrecía.
—Claro, ¿cómo te llamas? —pregunté amablemente.
—Eric... Eric White —respondió, sus ojos brillando con una mezcla de nerviosismo y emoción.
Escribí una pequeña nota en el pergamino que me dio y se lo devolví con una sonrisa. Eric lo tomó con cuidado, como si fuera el objeto más valioso del mundo, y salió corriendo de vuelta a su mesa, mostrando su nuevo autógrafo a sus amigos.
Chloe me miró con una sonrisa cálida.
—Mira quién es toda una celebridad —bromeó, dándome un suave empujón.
—No es para tanto... —respondí, aunque no pude evitar sonreír ante la admiración que Eric había mostrado—. Es solo un autógrafo.—
—Sí, pero eres tú, Hermione. Una de las personas que ayudó a salvar Hogwarts. Es normal que te admiren.—
Asentí, aceptando sus palabras, aunque todavía me costaba un poco acostumbrarme a la idea.
El resto del desayuno transcurrió con la misma energía alegre. Cada vez que Chloe me dirigía una mirada cariñosa o me daba un beso en la mejilla, podía sentir las sonrisas y los comentarios de nuestras amigas. Aunque intenté centrarme en la comida, no podía evitar reírme cada vez que Chloe hacía un comentario sobre cuánto le gustaba estar conmigo.
Después del desayuno, nos dirigimos al exterior para disfrutar del buen clima antes de las clases. Chloe se mantuvo cerca de mí todo el tiempo, sosteniendo mi mano y acariciando suavemente mi pulgar con el suyo.
—¿Sabes que si sigues así, todos en Hogwarts van a pensar que estamos en una competencia para ver quién puede ser más cariñosa? —le dije en tono de broma mientras caminábamos hacia el lago.
Chloe se detuvo y me miró a los ojos con una sonrisa juguetona.
—¿Y si lo estamos? —dijo, acercándose más a mí—. Porque si es así, estoy decidida a ganar.—
No pude evitar reírme, y antes de que pudiera responder, Chloe me dio un beso suave, que rápidamente se convirtió en otro más profundo y significativo. Cuando finalmente nos separamos, ambas estábamos sonriendo como dos tontas enamoradas.
—Bueno, creo que tendré que esforzarme más si quiero competir contigo —respondí, dejando un último beso en sus labios.
—Creo que no tendrás que esforzarte demasiado —dijo Chloe, acariciando mi mejilla—. Ya has ganado mi corazón, y no hay nada más importante que eso.—
Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad del lago y del sonido del agua. La brisa suave acariciaba nuestras caras, y me sentí completamente en paz. Sin embargo, nuestra burbuja de tranquilidad fue rápidamente interrumpida por una voz familiar.
—¡Ajá! —exclamó Ginny, que había estado observándonos desde una distancia prudente junto con Ella—. ¿Qué pasa con todo este romanticismo tan temprano en la mañana?—
Chloe y yo nos giramos para verlas acercarse con sonrisas traviesas. Ginny levantó una ceja y añadió: —Si siguen así, alguien va a necesitar un cubo de agua fría.—
—O dos —añadió Ella, riéndose mientras se acercaba más a nosotras.
Sentí a Chloe encogerse de hombros a mi lado antes de que respondiera con una sonrisa pícara: —Bueno, no es mi culpa si quiero presumir a mi novia un poco.—
Yo solo pude sonreír mientras veía cómo Ella ponía los ojos en blanco con una sonrisa. —Solo un poco, ¿eh? Ya sabemos que te encanta presumirla.—
Ella miró a Chloe con una expresión de complicidad que no pasó desapercibida para mí. —Bueno, al menos nos han dejado claro lo enamoradas que están. Y francamente, es adorable.—
Sentí el suave roce de los labios de Chloe en mi mejilla antes de que respondiera, con una sonrisa juguetona que me hizo sonreír aún más —Lo tomaremos como un cumplido, Ella. Porque no planeo dejar de ser cariñosa con Mione en público.—
Nos reímos todas, disfrutando de la nueva dinámica en nuestro grupo. Mientras caminábamos de regreso al castillo, con Chloe a mi lado y nuestras amigas bromeando a nuestro alrededor, supe que, aunque la vida en Hogwarts nunca sería completamente tranquila, estaba rodeada de personas que me querían y que siempre estarían a mi lado.

ESTÁS LEYENDO
Entre Libros & Suspiros ~ HERMIONE GRANGER
FanficDespués de la guerra mágica, Hermione Granger regresa a Hogwarts para completar su último año. Allí, conoce a Chloe Montgomery, una destacada estudiante de Slytherin que es reconocida como una de las mejores de su generación. Chloe ha admirado a He...