Entre Libros & Suspiros ~ HERMIONE GRANGER

Las Cosas Mejoran

Perspectiva de Chloe

Las últimas semanas en Hogwarts habían sido una mezcla de tranquilidad y caos. Mis prácticas de Quidditch se habían vuelto más intensas. Sin embargo, lo que realmente me tenía ocupada era lo que había sucedido la noche anterior con Hermione.

Me encontraba en el Gran Comedor, intentando concentrarme en mi desayuno, cuando Ella se acercó, con una sonrisa traviesa en el rostro.

—¡Hola, Chloe! —dijo Ella, sentándose a mi lado—. ¿Cómo amaneció la estrella de Quidditch hoy?—

—Hola, Ella —respondí con una sonrisa—. Me siento bien, solo un poco cansada.—

Ella me miró con una ceja levantada, claramente interesada en saber más sobre lo que había pasado entre Hermione y yo la noche anterior.

—¿Entonces, cómo va todo con Hermione? —preguntó Ella, con una sonrisa que dejaba claro que sabía exactamente a qué me refería.

—Todo va bien —dije, intentando mantener una actitud despreocupada—. Pero, ¿qué tal tu día?—

Ella rió suavemente, claramente disfrutando de la incomodidad que me provocaba.

—Oh, ya sabes, el mismo de siempre. Aunque tengo que decir que vi algo interesante en la sala común anoche. Parecías muy... ocupada con Hermione.—

Me sonrojé ligeramente y bajé la vista hacia mi plato.

—Ella se está convirtiendo en una parte importante de mi vida, eso es todo.—

Ella me dio una palmadita en la espalda, sonriendo.

—No te preocupes, Chloe. Solo estaba bromeando. Pero me alegra ver que las cosas están funcionando para ti.—

[...]

Cuando llegué a la biblioteca más tarde, Hermione ya estaba allí, hojeando algunos libros. Me acerqué con una sonrisa, esperando que nuestra conversación fuera ligera y sin tensiones.

—Hola, Her —dije, tomando asiento a su lado.

Hermione levantó la vista de su libro y me miró con una sonrisa cálida.

—Hola, Chloe. ¿Cómo te va?—

—Me va bien. Aunque el entrenamiento de Quidditch es agotador.—

Ella se rió suavemente, moviendo un poco el cabello detrás de la oreja. —Lo sé, es una gran responsabilidad. Pero estoy segura de que lo manejarás bien.—

Nuestra conversación se volvió más fluida a medida que avanzaba. A pesar de la conversación amistosa, había una tensión obvia entre nosotras, un coqueteo sutil que no podía ignorar.

Ella se inclinó hacia mí, su voz casi un susurro. —¿Así que ya no necesitas masajes?—

Me reí suavemente, sintiendo el calor de su cercanía. —No, creo que todavía necesitaré algunos. Aunque no sé si podré soportar el entrenamiento sin tu ayuda.—

—Siempre estaré aquí para ti —dijo Hermione, su mirada fija en la mía.

De repente, Ella apareció detrás de nosotros, con una sonrisa burlona y una ceja levantada.

—Parece que hay algo en el aire hoy —dijo Ella, haciendo un gesto hacia Hermione y hacia mí—. ¿Están ustedes dos bien?—

Hermione se sonrojó ligeramente y me miró, claramente incómoda por la interrupción.

—Sí, todo está bien —dijo Hermione con una sonrisa tensa—. Solo estábamos hablando.—

Ella se rió y se inclinó hacia mí, susurrando en mi oído.—Recuerda, tienes que dejar algo para el resto de nosotros.—

Me reí y la miré con una sonrisa cómplice, mientras Hermione se sonrojaba un poco más.

[...]

Más tarde, cuando nos dirigimos al Gran Comedor para cenar, me encontré con Ella nuevamente. Ella tenía una expresión de satisfacción en su rostro, claramente entretenida por la situación.

—Parece que todo va bien entre ustedes —dijo Ella—. Estoy contenta de que hayan resuelto las cosas.—

—Sí, yo también —dije con una sonrisa—. Gracias por tu apoyo.—

Ella me miró con unasonrisa burlona y dio un ligero codazo en mi costado. —No te olvides de que siempre estoy aquí para ti, me debesuna— Ambas reímos

Nos dirigimos al comedor, listas para disfrutar de la cena y de la compañía mutua, sintiendo que las cosas finalmente estaban encajando en su lugar.