Capítulo 6

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No quería ir al colegio, pero la idea de ver a Lucas me llenaba de una extraña emoción. A medida que pasaban los días, me di cuenta de que pensaba cada vez más en él y menos en José, el chico que había ocupado mis pensamientos durante tanto tiempo. Esa revelación, aunque confusa, me hizo sentir un ligero alivio.

Al llegar al colegio, el ambiente era diferente. La tragedia de la fiesta aún pesaba en el aire, pero el simple hecho de saber que podría cruzarme con Lucas me daba un pequeño impulso. Caminé hacia mi clase, sintiendo cómo mi corazón latía un poco más rápido al imaginar su sonrisa.

Cuando finalmente lo vi, estaba conversando con un grupo de amigos. Su risa resonaba en el pasillo, y por un momento, todo lo demás se desvaneció. La atracción que sentía por él era intensa, y me di cuenta de que, a pesar de la confusión que había experimentado, había algo en su presencia que me hacía sentir viva. Pero me acordé de que mi amiga estaba loca por él y me sentí un poco incómoda, tenía que hablar con María y serle sincera lo antes posible. 

Di media vuelta para irme, pero en eso escuché a Lucas llamándome. 

—¡Hey, Emily! —dijo, iluminando el pasillo con su energía.

—Hola, Lucas —respondí, tratando de mantener la calma a pesar de la emoción que sentía.

—¿Cómo has estado? —preguntó, su tono era amistoso y genuino.

—Un poco confundida, la verdad. Todo lo que pasó en la fiesta... —empecé a decir, pero él me interrumpió.

—Lo sé, es un tema delicado. Pero quiero que sepas que no tengo nada que ver con eso. Estoy aquí, si necesitas hablar —dijo, su mirada era sincera.

—Gracias, Lucas. Eso significa mucho para mí —dije, sintiendo que la tensión en mi pecho comenzaba a desvanecerse. -Pero mejor dejemos por el momento ese tema atrás, dejemos que la policía sea el que encuentre el asesino si realmente fue un asesinato. 

—Tienes razón. Es un tema complicado y no quiero que te sientas incómoda. Hay tantas cosas de las que podemos hablar que no involucren eso —respondió, intentando cambiar el enfoque de la conversación

—Estaba pensando en salir con algunos amigos, tal vez ir al cine. Pero no sé, con todo lo que ha pasado, quizás lo cancele —dijo, mirando al suelo.

—No dejes que eso te detenga. Todos necesitamos un poco de normalidad, ¿no crees? —le animé, sintiendo que quería que él también se sintiera bien.

—Tienes razón. Me gustaría que me acompañaras. 

—¿En serio? ¿Te gustaría ir al cine conmigo? —mi tono era de incredulidad, pero también de alegría.

—Sí, claro. Solo si no te importa que sea un poco torpe en una cita —dijo, riendo nerviosamente.

—No te preocupes. Lo que más importa es que estemos juntos y disfrutemos del momento. —Mi sonrisa se amplió, y sentí que la conexión entre nosotros crecía.

—Perfecto, entonces. Haremos que sea una buena salida, sin pensar en lo que pasó en la fiesta

A medida que la conversación avanzaba, me di cuenta de que la atracción que sentía por Lucas no solo me llenaba de emoción, sino que también me daba la esperanza de que podría encontrar un nuevo comienzo. Aunque la situación seguía siendo complicada, había algo en Lucas que me hacía sentir que tal vez, solo tal vez, podría haber un futuro diferente, uno lleno de nuevas oportunidades y experiencias, pero primero tenía que hablar con María ese mismo día. 

Fui a buscar a María que se encontraba caminando dirigiéndose al baño y le dije:

—María, tenemos que hablar.

—¿De qué se trata? —preguntó, frunciendo el ceño.

—Es sobre lo que pasó en la fiesta y... bueno, sobre Lucas —respondí, sintiendo que el nudo en mi estómago se apretaba.

—¿Qué pasa con Lucas? —inquirió, inclinándose hacia adelante.

—He estado pensando en él mucho últimamente. A pesar de todo lo que ha pasado, siento que hay algo entre nosotros. Pero no sé si es correcto, especialmente después de lo que sé cuanto que te gusta —admití, sintiendo que mis palabras salían a borbotones.

María me miró fijamente, como si estuviera evaluando mis sentimientos.

—¿Estás diciendo que te gusta Lucas? —preguntó, sorprendida.

—Sí. -Dije sonrojada.—No quiero que pienses que estoy siendo desconsiderada contigo o tus sentimientos —dije, sintiendo la presión de las expectativas.

—Tranquila Emy no seas tonta, sabes que a como me gusta Lucas, así me gusta Pedro, Alberto, Juan, Alfredo. Así que si sientes una conexión con Lucas, tal vez deberías explorarla —dijo, con una voz alentadora.

—Gracias, María. Necesitaba escuchar eso. —Sonreí, sintiéndome un poco más ligera.

— Sabes que no tengo sentimientos por él, solo que me gustaba, así como cuando veo a cualquier chico lindo por la calle. -dijo con una sonrisa gigante. —Entonces, ¿qué piensas hacer? —preguntó, animándome a seguir adelante.

—Creo que debería hablar con Lucas y ver a dónde nos lleva esto. —respondí, sintiendo que estaba tomando una decisión.

—Eso suena bien. Solo asegúrate de ser sincera contigo misma y con ambos. No hay nada de malo en explorar tus sentimientos —dijo María, sonriendo.

Agradecí su apoyo y su comprensión. Mientras hablábamos, me di cuenta de que, aunque la situación era complicada, tenía a alguien en quien confiar.

Después de hablar con María, sentí que era el momento adecuado para compartir mis sentimientos con el resto de mis amigas. Así que, cuando las vi reunidas en el patio durante el almuerzo, me acerqué con determinación.

—Chicas, necesito contarles algo importante —dije, atrayendo su atención.

María se unió a mí, sonriendo de manera alentadora. Mis amigas, Ceci y Claudia, dejaron de hablar y me miraron con curiosidad.

—¿Qué pasa, Emily? —preguntó Carla, con una chispa de emoción en sus ojos.

—Es sobre Lucas —comencé, sintiendo que mi corazón latía más rápido—. He estado pensando en él últimamente, y creo que me gusta.

Las reacciones fueron instantáneas. Ceci y Claudia intercambiaron miradas emocionadas, y sus rostros se iluminaron con sonrisas.

Me sentí un poco sonrojada, pero al mismo tiempo, aliviada de poder compartirlo con ellas.

—Eso es genial, Emily. Tienes que seguir tus sentimientos —dijo María, apoyándome—. Todos merecemos ser felices, especialmente después de lo que has pasado.

—¿Has hablado con él? - preguntó Ceci

—Sí, hablamos un poco hoy. Me invitó a salir al cine este fin de semana —respondí, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.

—¡Eso es increíble! —gritó Ceci, dando un pequeño salto de alegría—. ¡Tienes que ir!

—Gracias por apoyarme, chicas. Me siento mucho mejor al compartirlo con ustedes —dije, sonriendo mientras las miraba.

—Gracias por apoyarme, chicas. Me siento mucho mejor al compartirlo con ustedes —dije, sonriendo mientras las miraba.

Esa conversación me llenó de energía positiva. A pesar de la tristeza que había experimentado recientemente, sentía que estaba dando un paso hacia adelante, y eso me hacía sentir más fuerte y segura de mí misma.

Secuestrada por un conocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora