Capítulo 15

2 0 0
                                    

Después de comenzar mis días universitarios, me sentía emocionada y llena de energía. Sin embargo, también empecé a pensar en mis amigas de la escuela secundaria, con quienes había perdido contacto desde que nos graduamos. Decidí que era hora de reconectar y ver cómo estaban.

Les envié un  WhatsApp a María y pronto recibí respuesta.

—¡Hola, Emily! —escribió—. Estoy bien. Me mudé a unas dos horas de donde vivía. He estado conociendo a un chico, y estoy muy feliz. Parece un buen tipo.

—¡Qué alegría, María! Me encanta saber que estás feliz. Cuéntame más sobre él —respondí, sintiendo una oleada de emoción por ella.

María me compartió un poco sobre su nueva vida y cómo había encontrado a alguien que realmente la hacía sonreír. Luego, mencionó a Ceci.

—Cecilia está por casarse. No me sorprendió, ya que siempre fue tan enamorada —dijo María.

—¡Wow! Eso es increíble. Siempre supe que ella encontraría a alguien especial —respondí, sintiendo una mezcla de felicidad y nostalgia.

—¡Vaya, parece que todos estamos avanzando en la vida, pero Ceci se está apresurando! —dije, sintiéndome un poco nostálgica.

Finalmente, le pregunté por Claudia.

—Claudia todavía vive con sus papás. Está cuidando de ellos y ha empezado a trabajar en una cafetería —me explicó María. ¿Y cómo va tu vida, Emily? ¿Y qué hay de José?

—Estamos super felices —le respondí, sonriendo—. Ya he comenzado la carrera universitaria, y me encanta. Estoy estudiando para ser asistente de veterinaria.

—¡Eso suena increíble! Siempre supe que tenías una gran pasión por los animales. ¿Y José? ¿Qué está haciendo?

—Él está trabajando en un banco y le está yendo muy bien. Se siente emocionado por la oportunidad y está aprendiendo mucho —dije, sintiendo orgullo por él.

—Me alegra saber que ambos están avanzando en sus vidas. Eso es genial —dijo María, sonriendo—. ¿Cómo se siente tener una relación tan seria?

—Es maravilloso. Nos apoyamos mutuamente en nuestros sueños y metas. Es como si estuviéramos construyendo algo especial juntos —respondí, sintiendo que mi corazón se llenaba de amor al hablar de José.

—Eso es lo más importante. Tener a alguien que te respete y te motive es invaluable —dijo María, asintiendo con comprensión—. ¿Y cómo manejan el tiempo entre el trabajo, la universidad y la relación?

A veces es un desafío, pero hacemos un esfuerzo por vernos y comunicarnos todos los días. Es importante para nosotros mantener esa conexión —le expliqué.

—Eso suena perfecto. La comunicación es clave en cualquier relación —dijo María, con una sonrisa—. Estoy tan feliz por ti, Emily. Espero que sigan creciendo juntos.

—Gracias, María. Significa mucho para mí tener tu apoyo —respondí, sintiéndome agradecida por su amistad.

—Definitivamente. Sería genial vernos todas juntas otra vez 

—Definitivamente. Estoy emocionada por lo que el futuro nos depara a todas —respondí, sintiendo que nuestras vidas estaban tomando rumbos diferentes pero igualmente emocionantes.

La conversación fluyó naturalmente, y mientras hablábamos sobre nuestras vidas, me di cuenta de lo afortunada que era de tener amigas como María, que siempre estaban ahí para apoyarme y compartir mis alegrías.

Han pasado 12 meses desde que comencé mi relación con José, y ha sido un año lleno de momentos significativos y crecimiento mutuo. Recuerdo que un día, mientras estábamos sentados en un café, decidí compartir con él lo que había estado sintiendo.

—José, no puedo creer que ya haya pasado un año desde que comenzamos a salir —dije, sonriendo mientras jugaba con mi taza de café.

—Yo tampoco, Emily. Ha sido un año increíble —respondió, mirándome a los ojos con ternura—. Siento que hemos crecido tanto juntos.

—Sí, definitivamente. Me encanta cómo siempre estamos ahí el uno para el otro, apoyándonos en nuestros sueños —dije, sintiendo que mi corazón se llenaba de amor.

— Estoy tan orgulloso de ti —dijo José, sonriendo—. Sé que serás una gran asistente de veterinaria.

—Gracias, José. Tu apoyo significa mucho para mí. También he visto lo bien que te va en el banco. Te mereces todo el éxito —respondí, sintiendo una oleada de gratitud.

—¿Te imaginas cómo será el próximo año? —preguntó, con una chispa de curiosidad en sus ojos.

—No puedo esperar para descubrirlo. Estoy segura de que será aún mejor —dije, sintiendo que la esperanza y la emoción llenaban el aire entre nosotros.

—Prometamos seguir apoyándonos y creciendo juntos, sin importar lo que pase —dijo José, su voz llena de determinación.

—Prometido —respondí, sonriendo mientras sellábamos ese compromiso con un beso suave y lleno de promesas.

Mientras nos perdíamos en ese momento, supe que este primer año era solo el comienzo de una hermosa historia juntos. Aunque en el fondo de mi corazón sentía que todo iba demasiado bien, me negaba a creer que algo pudiera salir mal. Estaba convencida de que nuestro amor era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo

Pero querido lector, estaba equivocada, espera que te cuente lo que sucedió después de ese año hermoso y que todo era perfecto. 

¿Al final no todo puede ser tan hermoso? ¿Cierto?

Secuestrada por un conocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora