Secuestrada por un conocido

Capítulo 14

Al día siguiente, comencé a buscar universidades en línea, reflexionando sobre mi futuro y el de José. Me preguntaba qué pasaría con él, ya que había terminado sus estudios en otra institución, pero no sabía si quería empezar a trabajar o continuar con sus estudios. Así que decidí mandarle un mensaje de texto para preguntarle.

—Hola, José. ¿Cómo estás? Estaba pensando en ti y en qué planes tienes para el futuro.

Poco después, recibí su respuesta.

—¡Hola, Emily! Estoy bien, gracias. En este momento, estoy a punto de ir a una entrevista de trabajo.

Sentí una mezcla de emoción y nerviosismo al leer su mensaje.

—¡Eso suena genial! ¿Es un trabajo en el que te gustaría quedarte? —pregunté, interesada.

—Sí, creo que podría ser una buena oportunidad. Quiero ganar algo de experiencia y ver cómo me va en el mundo laboral, ¡hablemos después de mi entrevista! —dijo, y sentí que su entusiasmo era contagioso.

—¡Claro! Buena suerte, y recuerda que estoy aquí animándote —le dije antes de despedirme.

Mientras guardaba el teléfono, me sentí optimista. Ambos teníamos sueños y metas, y me encantaba la idea de que estábamos dispuestos a apoyarnos en cada paso del camino.

—¡Hola, Emily! Regresé, vieras que me fue bien gracias a Dios. Me ofrecieron el puesto de cajero en un banco.

—¡Eso suena genial! —respondí, sintiendo una oleada de emoción—. ¿Te gusta la idea de trabajar allí?

—Sí, creo que será una buena oportunidad para mí. Aprenderé mucho y tendré la chance de crecer profesionalmente —dijo, y su optimismo era contagioso.

—Estoy tan orgullosa de ti. Sé que harás un gran trabajo —le respondí, sintiendo que mi apoyo podía ayudarlo a sentirse más seguro.

—Eso es lo más importante. Me alegra que estés pensando en tu futuro —dije, sintiéndome inspirada por su determinación.

—Sí, y también quiero asegurarme de que podamos apoyarnos mutuamente en nuestros caminos —añadió, y esas palabras resonaron en mi corazón.

—. José, quería contarte que encontré una carrera que me encanta.

— ¿De verdad? ¡Cuéntame! —respondió rápidamente, mostrando su interés.

—Voy a matricularme para ser asistente de veterinaria. Siempre he amado a los animales, y creo que esta es la oportunidad perfecta para ayudarles —dije, sintiendo que mi corazón se llenaba de alegría.

—Eso suena increíble, Emily. Siempre supe que tenías una gran pasión por los animales —respondió José, y su apoyo me hizo sentir aún más emocionada.

—Sí, he estado investigando y creo que es lo que quiero hacer. Me encanta la idea de trabajar en un entorno donde pueda ayudar a los animales y a sus dueños —le conté, sintiendo que la emoción me invadía.

—Definitivamente, es una gran elección. Estoy seguro de que serás excelente en eso —dijo, y su confianza en mí me llenó de motivación.

—Definitivamente, es una gran elección. Estoy seguro de que serás excelente en eso —dijo, y su confianza en mí me llenó de motivación.

—Estoy feliz de que hayas encontrado algo que te entusiasme. ¿Ya tienes todo listo para matricularte? —preguntó, mostrándose interesado en mis planes.