Capítulo #16

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Por situaciones personales había tomado la decisión de abandonar la historia, pero aquí estoy de vuelta, porque ustedes lo merecen.

¿Dónde nos quedamos? Ah sí, agárrense que volvimos fuerte.

Spoiler: Si no te gusta leer el delicioso este capítulo no es para ti, y a los que sí, disfrútenlo.

"Un demonio que te invita a pecar, asegurándote que el infierno es mejor que el cielo. Un demonio que te obliga a quemarte y a sumergirte en las mieles de su piel. Un demonio que amenaza con hacerte caer pero asegura que disfrutarás la caída y yo estaría encantada de caer con ella."

Alexa:

—Ven conmigo.

Me ofrece su mano para levantarme de la cama y ese mínimo contacto me reconforta y alivia el alma, las cosas que consigue me asustan en alguna medida; el sentimiento se vuelve incontenible.

Ellie está en su butaca favorita distraída mirando a la nada, no se percata de nuestra presencia hasta que la voz de la mujer que me sujeta la mano suena en la sala.

—Me la robo por hoy, mañana te la devuelvo.

—Me la cuidas, eh —y ahí está mi mejor amiga contraatacando.

—Es mía, ese comentario está demás —las palabras salen de su boca con tanta naturalidad como si así hubiera estado destinado a ser, las olas de calor viajan por mi cuerpo centrándose en un punto específico.

—Sigo aquí, ya basta. Ellie te amo.

Me despido de mi amiga quien me llena de besos y abrazos, es muy cariñosa pero hoy más aún, no sé si lo hace por molestar o por marcar territorio . Me despego como puedo del chicle y me marcho con la chica por la que suspiro secretamente.

¿Es un secreto?

Todo en mí grita las cosas que mi boca aún no se atreve a decir por miedo a salir lastimada y siendo sincera ese no es ni siquiera el mayor miedo, peor aún es la sensación de sentir que se va, que ni siquiera puedo tener una parte mínima de ella.

Le cedo las llaves de mi coche al no ver el de ella, no sé cómo llegó hasta aquí y tampoco me molesto en preguntar, mi mente divaga en lo que será ahora mi vida, hasta que su voz me saca de mis pensamientos.

—Tu amiguita es muy cariñosa, ¿no?

Maldita posesiva.

Me limito a mirarla y recostar mi cabeza en su hombro, mientras el auto empieza a avanzar sin prisas por la ciudad.

La noche está silenciosa y el cielo está cubierto de nubarrones que impiden la luz lunar, creando un efecto que ahora mismo me abruma.

Oscuridad total.

Eso es lo que veo si pienso en mi vida, nubes grises y oscuridad, total y completa oscuridad producto a las mentiras en las que se basó mi vida hasta ahora.

La cantidad de veces que lloré por esa mujer joder, las tantas que él lo permitió, mi cabeza se llena de recuerdos y lágrimas silenciosas corren por mi rostro, empapando mis mejillas.

Completamente Suya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora