Capítulo #25

110 7 7
                                    

"No puede abandonarme, no ahora que soy de ella."

La cabeza me retumba del dolor, los latigazos son constantes y me van despertando poco a poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cabeza me retumba del dolor, los latigazos son constantes y me van despertando poco a poco. Los párpados me pesan pero hago un esfuerzo por abrir los ojos, el panorama que se presenta ante mí es desconocido y el corazón empieza a latir al mismo ritmo de los latigazos que me da la cabeza: fuerte y desesperado.

Los recuerdos caen frente a mí de manera rápida y el pánico se adueña de mis sentidos.

¿Dónde está Alexa?

De pronto me vuelvo consciente del dolor que siento en las costillas, de la sangre seca que se acumula en mi brazo, de una herida abierta en una ceja y la desesperación me imposibilita respirar.

Estoy en una habitación pequeña, sin ventanas, solo tiene una puerta con una ventanilla en la parte superior, el olor es putrefacto y la iluminación es escasa, solo la luz que se percibe por la pequeña ventanilla y por las rendijas de la puerta.

No sé que ocurrió, lo último que recuerdo es el accidente, pero no sé cómo llegué hasta aquí, ni cuánto tiempo ha pasado desde entonces.

El lobo que reside dentro de mí comienza a impacientarse y la ira empieza a rebasar los límites soportables. Me olvido por completo de los dolores de mi cuerpo y empiezo a arremeter contra la puerta.

Luego de varios golpes pego mi espalda y me dejo deslizar contra ella.

¿Qué estoy haciendo?

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y recupero mi cordura mientras una de ellas resbala por mi rostro, me precipito a limpiarla con el dorso de mi brazo.

Tengo que mantener la cabeza fría y sobretodo guardar energías, no va a matarme como hizo con mi padre.

Perdí otra batalla, mas no la guerra.

El tiempo se me hace infinito en este maldito lugar, no escucho ningún ruido y la luz comienza a escasear por lo que entiendo que está cayendo la noche.

Espero que no se le haya ocurrido tocar a Alexa porque si es así, el infierno se quedará corto al lado de lo que lo haré vivir.

—Miren quién está despierta —la voz del maldito hijo de puta irrumpe en el pequeño espacio.

—Imbécil, debiste haberme matado cuando tuviste la oportunidad... —corta mis palabras.

—Eres tan arrogante como tu padre, aún puedo matarte, y lo haré pero cuando me cuentes algunas cosas.

—Lávate la boca antes de hablar de mi padre, te voy a matar maldito —mi cuerpo se llena de ira—. Me tienes aquí dentro porque sabes que si abres la puerta te mato.

—Mejor guarda energía, la necesitarás, toma —dice calmado alcanzándome una botella de agua, no se deja picar por mis palabras.

—¿Qué le hiciste a ella? Cómo le hayas tocado un pelo, me encargaré de desaparecer tu apellido de la faz de la tierra.

Completamente Suya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora