Arritmia - TOMO 2 (+18)

Capítulo 2 - ¡Adiós!

Chloe Mitchell

— Perdoname, tuve que entrar a una cirugía de emergencia — le digo a David

— No te preocupes mi amor, tu compañero Cristian me avisó ¿Vamos?

David me abre la puerta del auto, sus padre viven en liverpool y le compraron un apartamento aquí en londres para que el pudiera vivir cómodamente, yo los conocí hace un año, ya que David me trajo a inglaterra, hicimos un recorrido por varias ciudades, los padres de David son personas maravillosas, muy amables.

Nada que ver con tu ex suegro

Cállate, no quiero acordarme de ese miserable.

El caso es que en ese viaje también vinimos a londres y visitamos el hospital, el doctor Ernesto Salgado nos recibió y nuevamente nos ofreció hacer el internado en londres y aquí estamos.

— ¿Compramos pizza? — me pregunta David

— Si, tengo hambre — el estaciona en un restaurante, me dice que lo espere en el auto, que el la compra rápido.

Yo me pongo a ver mis redes sociales en mi celular, últimamente ando muy adicta a tik tok, aunque trato de controlarlo porque me puede hacer perder mucho tiempo. Claro que no todo lo que aparece en tik tok es agradable

— ¿Suenan campanas de boda? Han corrido rumores de que la gran pareja conformada por el cirujano cardiovascular Christopher Hale y la hermosa modelo británica Vittoria Ceretti están pensando en boda, recordemos que ellos se conocieron hace dos años en la semana de la moda en parís, el cirujano se encontraba allí porque estaba acompañando a su hermana Sofia Hale

Traicionera

Cállate conciencia

— Así que no dudamos que ella haya sido la celestina en esta historia de amor. Hace unas semanas se vio al cirujano entrando a la famosa casa de joyas Luxury ¿Estaría comprando un anillo?

Le doy en el botón de no me interesa y sigo viendo otros tik toks.

Eso es algo que me estresa, han pasado cuatro años desde esa fatídica noche y desde entonces he tratado de olvidarme de él, pero el maldito se la pasa apareciendo en todo lado, en las noticias, en las redes sociales y en un maldito sabio, así que se la pasa escribiendo artículos muy buenos que tengo que leer porque me sirven para mi internado.

David vuelve y el olor a pizza inunda mis fosas nasales. Miró a David con carita de perro.

— Te conozco — me dice dándome la mano — Comete la pizza — me dice y le sonrió. El sabe que cuando tengo mucha hambre no puedo esperar. Cuando paramos en los semáforos aprovecho y le doy mordiscos de pizza.

Llegamos al apartamento de David, el portero nos saluda y abordamos el ascensor hasta llegar al apartamento.

— ¿Dejaste pizza? — me pregunta David, cerrando el apartamento

— Claro que si mi amor y si no quedaba era tu culpa, tu sabes que tenía mucha hambre — le digo.

Nos sentamos en la isla de la cocina a terminar de comer mientras David me cuenta todo lo que ha sufrido con su doctor Medina, es un ogro, es más en el hospital le dicen Hitler por el temperamento que se carga.

— Pero ya, nos la pasamos todo el día en el hospital como para seguir hablando de eso — me dice y me da un beso, los beso de David son los más cariñoso que yo he recibido en mi vida, él es el hombre soñado.

Me carga y me lleva hasta la habitación, él me quita la ropa lentamente y va dejando besos por todo mi cuerpo, luego el se quita la ropa y viene hacia a mi.