Chloe Mitchell
Tess y yo nos sentamos en una de las mesas junto a la ventana en Starbucks. Era un día gris, el tipo de día que siempre me hacía sentir más reflexiva de lo normal. Mientras sostenía mi taza de café, mis ojos vagaron por el lugar y, por un segundo, me perdí en los recuerdos.
Fue en una de estas sucursales donde lo vi por primera vez. Christopher. Fue antes de saber quién era realmente, antes de toda la complicación que siguió. Era un día similar a este, y él estaba ahí, en la fila, alto, serio, con su porte imponente. Había algo en él que me atrapó desde el primer momento. A veces me pregunto si todo habría sido diferente si no lo hubiera visto ese día. Quizás, solo quizás, las cosas habrían seguido otro curso.
Sacudí la cabeza, volviendo al presente. Tess, sentada frente a mí, me miraba con esa mezcla de curiosidad y preocupación que siempre tenía cuando sabía que estaba a punto de soltar una bomba.
—Tess —dije, tomando aire antes de soltar lo que llevaba días rondando en mi cabeza—. Ayer hablé con Christopher.
Ella levantó una ceja, pero no dijo nada, dándome espacio para seguir. Sabía que lo necesitaba.
—Llegamos a un... acuerdo —continué, mirando mi taza de café, incapaz de sostenerle la mirada en ese momento—. Solo será hasta que él se case. Nada más. Solo... recordar los viejos tiempos.
El silencio de Tess era ensordecedor. No me atrevía a levantar la mirada, así que seguí hablando, como si las palabras pudieran justificar lo que estaba haciendo.
—Es solo que... cuando estoy cerca de él, no puedo pensar en otra cosa. Es como si toda mi lógica desapareciera y solo existiera él. Y sé que suena mal, sé que David no merece esto, pero... —Tragué saliva, tratando de encontrar las palabras correctas—. Solo necesito estar con Christopher, Tess. Solo una última vez. Y después, se me pasará.
— Déjate llevar, solo hasta mi matrimonio, veraz que esto simplemente se nos pasara, ya en el pasado nos alejamos, no será tan difícil ahora.
Si supiera lo difícil que fue en el pasado alejarme de él, si supiera la verdad, todo lo que tuve que perder para que él no sufriera pero eso es pasado, antes lo amaba, ahora no, ahora solo es atracción física.
— Hasta tu matrimonio — Christopher sonríe y se viene hacia mi a darme un beso, pero es un beso posesivo como si no me hubiera besado en mucho tiempo, me agarra el culo de manera descarada, yo paso mis manos por su gran espalda, mientras nuestros bocas se encuentran y juegan a ver quien necesita más de la otra.
Nos movemos hasta que mi culo choca con su escritorio, no nos podemos quitar la manos de enzima, Christopher sigue masajeando mi culo, me aprieta contra él, mis manos se mueven hasta su entrepierna y lo masajeo, tiene una gran erección, tanto que pareciera que el pantalón lo maltrata, Christopher baja la cremallera de su pantalón y su pene sale erecto, me agacho para quedar a la misma altura, lo tomo con mis manos y sin duda lo meto en mi boca, Christopher suelta jadeos al sentir mi lengua en su glande.
El baja su mano hasta mi cabeza y toma mi cabello marcando un ritmo, presiona mi cabeza contra su verga, haciendo que roce mis gargan, las arcadas viene pero las escondo, hacia atrás y hacia delante, mis labios hacen el mejor trabajo al igual que mi lengua, alzó la vista y veo a Christopher a los ojos, eso ojos azules me excitan mas, doy besos en su glande.
— No aguanto más — Christopher me toma del piso y me da la vuelta y me posa en su escritorio, me besa la espalda y baja el pantalón de mi uniforme, dejando mi coño expuesto, se agacha y da dos lamidas antes de penetrarme, una mano la posa en mi cintura y la otra en mi cuello, empieza el vaivén con su caderas, sus caderas se mueven de forma descomunal, es todo un animal, pero eso a mi me encanta. Christopher luego tomó mis senos y los estrujo, el placer se acumulo en mi centro, el pareció notarlo pues una de sus manos va a mi clítoris, el pequeño detonador para mi orgasmos, Christopher suelta sus jadeos y derrama su semen en mi coño.
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Arritmia - TOMO 2 (+18)
DragosteCuatro años han pasado desde que Christopher ha decidido olvidarse de su Ángel y al final de cuenta se dio cuenta que podía vivir sin su mundo, ahora solo está enfocado en engrandecer su carrera, pero Chloe no se ha quedado atrás, ella está a punto...