2⋆1

780 79 22
                                    

Noté como la _____ miró a la Yachi antes de irnos ¿Se estarán diciendo algo? Las minas son tan especiales que estoy seguro que me putearon con una pura mirada.

Apreté un poquito la muñeca de la _____ para que comenzara a caminar, estoy ansioso y no quiero hablar con ella en el gimnasio.

— Vamos a la plaza — Siento que soné todo enojao.

Ella no me respondió, jajan't.

El silencio del camino por lo menos me sirvió para pensar en qué iba a decir, más o menos, porque me desconcentraba mirándola.

De ahí me di cuenta que seguía agarrándola de la muñeca, así que reuní toda la valentía que tenía y la solté, ella iba a guardar su mano en su bolsillo pero yo fui más rápido y la agarré de la mano.

Apuré el paso, no quise mirarla a la cara.

Yamaguchi tiene razón, soy un maricon.

Eran pasadas las seis de la tarde, ya se podía apreciar el atardecer, jaja te meo horario de invierno, de todas formas el cielo se veía muy bonito.

Cuando llegamos a la plaza busqué una banca libre con la mirada y llevé a la _____ para sentarnos.

El problema surge cuando ya estamos sentados, porque no me atrevo a hablar. La veo mirando hacia abajo mientras juega con sus manos.

Tomé aire y hablé.

— Perdón — Por fin se atrevió a mirarme a la cara — No tuve que haber dejao que nos comieramos cuando estabai cura, la cagué, fue como si me hubiera aprovechao de tu estado y eso no está bien — Esperé unos segundos por si me respondía algo pero no dijo nada — Entiendo si estai enojada conmigo, de verdad lo hago, pero que sepai que igual me arrepiento, yo te tenía que haber dao un beso cuando estabai consciente, no cuando estabai cura.

La _____ se tomó uno segundos para pensar, noté que se había sonrojado un poquito.

— No estoy enojada, Tsukishima.

— Si no estuvierai enojada no me hubierai evitado toda la semana, no necesitai mentir — Respondí.

— Me daba vergüenza verte, sólo fue eso — Volvió a desviar su mirada de mi — Porque me viste cuando estaba curada y más encima, nos comimos.

— ¿Segura que sólo fue eso? — Cuestioné.

— Si — Me dio una mirada rápida y luego volvió a concentrarse en sus manos — Yo también la cague, perdón por curarme, me tuve que haber quedao sentada en algún lado nomas, yo también tengo parte de la culpa.

— No, _____, no teni culpa de nada — Dije — No hiciste un escándalo ni nada estando cura, así que no importa, sólo me diste un abrazo y ya, así que no pidai perdón.

— ¿Te di un abrazo?

— Si — Me reí un poco — Según tenías frío — Sonreí levemente al recordarlo.

— Tsukishima — La miré cuando dijo mi nombre — ¿Por qué me besaste?

— Te veías linda.

— ¿Le dai besos a cualquier mina que te parezca linda?

— Sólo si esa mina eri tú — De dónde chucha saqué esa wea weon, soy un genio.

Como recompensa de mi buenísima frase de coqueteo recibí un combo en el brazo, parece que no le gustó mucho.

— Dejate de decir weas, Tsukishima — Me dice eso pero está rojita.

— Me salió buena igual, admítelo — Vi como intentaba no sonreír.

— Eri weon tu, parece que además de ciego estai fallao de la cabeza.

— Parece que andamos de malas — Me reí.

— Ya po, Tsukishima, si yo te estaba preguntando en serio.

— Pero si te respondí, nunca me he comido con una mina sólo porque la vi linda, tu fuiste el único caso — Hay que ponerse serios — Y ni siquiera fue sólo por eso, _____, fue porque quizá me gustai un poco — Desde cuándo soy tan valiente weon — Un poco mucho.

Ella no me respondía y eso me tenía con el corazón latiendo 100 veces por segundo.

— Por favor di algo — Pedí.

Nuevamente tuve que esperar para que me respondiera.

— Cómo te voy a gustar, tonto weon — Ah, ok.

— No sé, _____, simplemente me gustai — ¿Por qué lo tiene que hacer todo tan complicao? ¿Por qué no me dio un beso y me dijo "a mi también me gustai mucho, Tsukishima"? — Normalmente me molestan las personas pero, no sé, me gusta escucharte hablar de cualquier wea, me gusta cuando me abrazai, me gusta cuando me insultai, me gusta lo linda que ves siempre, me gusta tu risa, me gusta todo de ti, _____.

DE NUEVO SE QUEDÓ CALLADA.

— _____, respóndeme algo ¿Yo no te gusto ni un poquito? Si es así, recházame rápido, no me deji esperando.

— No sé, es confuso, tu me confundes.

— ¿Por qué deci eso?

— Porque me tratabas mal, yo de verdad pensaba que no nos llevábamos bien — Es la misma conversación del otro día.

— Discúlpame por eso, es que no sé cómo tratar a las mujeres.

— Me di cuenta — Ambos nos reímos bajito — Pero de todas formas, siempre te encontré lindo — ¿GOL?

— ¿Entonces?

— Un lindo antipático, a veces quería puro mandarte un combo en el hocico para que te callarai — No gol — Pero también me ponía nerviosa contigo algunas veces — ¿Remontada?

— _____, déjame hacerlo mejor ¿Ya? Te juro que no vuelvo a tratarte feo, de verdad quiero llegar a algo contigo.

— ¿Ya no te vas a burlar de mi altura?

— No pidai tanto — SE RIÓ — ¿Por qué mejor no vamos a comprar el completo que te debo? Como no fuimos el viernes, vamos ahora ¿Qué te parece?

— Uhm, bueno ya — Me sonrió.

Menos mal que mi papá pagó la pensión esta semana.

Y menos mal también que hay un local de completos muy buenos aquí cerca.

[...]

— Enferma ¿Cómo no te va a gustar la palta?  — Pregunté, me siento muy ofendido.

— ¡Dijiste que no me ibai a volver a tratar feo! — Se quejó.

— Perdóname pero me parece una falta de respeto comer completos sin palta.

— Que te importe pico, tu cómprame el tocomple calladito noma.

Nunca pensé tener que pedir un completo sin palta, me voy a ir al infierno por hacer esto.

— ¿Qué bebida vas a querer?

— Coca — Menos mal tiene buen gusto en bebidas — Si hay sin azúcar, mejor — Chao.

Suspiré y fui a pedir los completos.

— Tía, me da dos completos, un italiano y uno sin plata, por favor — Pedí — También me da dos coca cola, que una sea sin azúcar si — Siempre venía a este local con el Yams para celebrar cuando se sacaba buenas notas, así que la tía ya me conocía.

— ¿Vino con su polola, hijo? — Me sonrió, ojalá, tía, ojalá.

— No estamos pololeando todavía — Le respondí y me pasó las bebidas.

— Me cambió al Yamsito — se rió — le voy a dejar los completos en un ratito.

Cuando venía con el Yamaguchi se ponían a cahuinear igual que dos viejas, no sé qué tiene mi amigo pero siempre le cae bien a las señoras.

Pero bueno, que bonito fue mandarme un completo mientras escuchaba a la _____ hablar, definitivamente quiero volver a experimentar esto.

Lamentablemente no le pude dar un beso pero me conformo con haber logrado que nos reconciliaramos.

miope ⋆ tsukishima keiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora