miope ⋆ tsukishima kei

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Hoy era el último dia de clases y por fin me van a entregar la nota de la prueba de historia, con esto cierro el semestre.

Si dijera que no estoy nervioso, estaría mintiendo.

La profe se atrasó caleta con las notas, literalmente ya cerramos todas las otras materias.

Señor, acuérdate de mi por favor.

- ¿Por qué estai tan nervioso? Dema que te fue bien, amigo - Me decía el Yamaguchi, que estaba sentado al lado mío.

- No sé, es que igual estaba complicada la prueba.

- ¿No habiai estudiado con la _____? - Me preguntó.

- Si, por eso mismo quiero me vaya bien, no la quiero decepcionar - Respondí mientras acostaba mi cabeza sobre la mesa.

- Yo digo que teni arriba de un seis cinco - A veces quisiera ser tan optimista como el Yams - Pero ¿Teni las décimas? Las que dio la profe el otro día.

- Yams, son dos décimas todas cagas ¿De qué me van a servir? - Sigo enojado por eso, la profe nos hizo responder diez preguntas difíciles bien fundamentadas para después darnos sólo dos décimas, me estresé caleta por esa wea.

- Imaginate teni un seis ocho, lo podi subir a siete.

- No voy a tener un seis ocho, Yams.

- Con esa actitud obvio que no, Kei, tai manifestando que te vaya mal - Me retó.

- ¿Y tu desde cuando crei en las manifestaciones? - Me reí.

- La Yachi me lo pegó.

[...]

- Yamaguchi Tadashi - Llamó la profe de historia, estaba entregando las pruebas.

Mi amigo me miró asustado y se levantó.

Lo vi mirar su prueba, después miró a la profe y por último a mi. Su expresión me decía que le había ido bien.

- ¿Tiene décimas, Yamaguchi? - Le preguntó la profe, el Yams vino rápido a buscar su cuaderno.

- ¿Qué nota? - Pregunté cuando se acercó.

- Cinco ocho, lo puedo subir a seis - Y con eso se llevó su cuaderno, igual le fue bien.

A mi no me gustan las notas bajo seis cinco, bueno, bajo seis ocho.

Siempre me dijeron que era muy exigente conmigo mismo, pero la verdad es que sólo me gusta tener buenas notas.

- Me siento salvado, Kei, yo digo que aquí se fue toda mi suerte del año - Me habló mi amigo cuando volvió a su puesto.

Luego, siguieron llamado a otros de mis compañeros pero no me llamaban a mi, ya habían pasado casi todos.

- Me dieron ganas de ir al baño por los nervios.

- Meon - Se rió el Yams.

- Tsukishima Kei - Conchetumare.

Llevé al tiro mi cuaderno con las décimas, sabía que las iba a necesitar.

- Tsukishima, usted respondió esta pregunta al achunte ¿Verdad? - Me mostró una pregunta de selección múltiple la cual tenía mala.

- Ah, si, es que no me dio tiempo para responderla bien - Confesé.

- Lea bien las preguntas para la próxima - Me miró - Seis nueve, hubieras tenido el siete si no fuera por esa pregunta.