miope ⋆ tsukishima kei

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Rusio lindo, lindo, lindo.

Hoy día con el Kei quedamos de salir para aprovechar los últimos días de vacaciones de invierno que nos quedan.

Nuestro plan inicial era ir a una cafetería bonita y después pasar al mall porque yo tenía que cubrir mi necesidad vital de comprarme ropa y maquillaje nuevo.

En realidad llevo al Kei para que me ayude con las bolsas, pero él no lo sabe.

En la cafetería pedimos algunos dulcecitos para comer mientras cahuineamos, aquí me enteré que el rusio es el mayor fan de las tortas de frutillas con crema.

Según él, son muy buenas.

— Debatible — Dije.

— ¿No te gusta? — Me preguntó — La otra vez me dijiste que te encantaban las frutillas.

— Las frutillas po, la crema es muy mala.

— La crema es esencial en las tortas, a ver, dime una torta que no lleve crema.

— La de milhojas — Respondí — Es de las mejores tortas y no lleva esa caga de crema.

— Es rica, pero no tanto como la de frutillas con crema.

— Y dele con la wea, deberían eliminar esa torta culia, tiene que ser malisima si está llena de crema.

— ¿Qué haci con la crema de las tortas entonces?

— La saco po, a menos que tenga sabor. La de naranja es rica.

— No te voy a invitar a mi cumpleaños entonces — Justo ahí llegó nuestra comida.

— Pa qué te vai en esa — Me quejé.

— Toma, prueba — Sacó un pedacito de la torta que se había pedido para darme.

— No me gusta, Kei — Yo me había pedido un tiramisú, tendrá crema pero por lo menos tiene sabor a café.

— Pero pruébala — Seguía con el brazo estirado.

Abrí la boca para probar su torta y que me dejara de wear de una vez.

— ¿Y? Viste que no era mala — Decía.

— Como el hoyo, la crema está pasada a leche — Tomé un sorbo de mi café para quitarme el sabor de la torta — Si le pusieran saborizante de frutilla sería mil veces mejor.

— No sé qué me sorprende si desde que me dijiste que no te gustaba la palta supe que teniai malos gustos — ESTE QUÉ.

— ¿Que me gustes tu igual es parte de mis malos gustos? — Coqueteo pasivo agresivo.

— Soy la excepción — Los dos nos reímos — Cambiemos de tema ¿Te acordai de mi vecino? El que estaba pololeando con la Paula, la del B.

— Ah, si ¿Qué pasó con ellos?

— Terminaron.