capitulo 18

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Regina y Emma compartieron una sonrisa, pero el momento se interrumpió abruptamente cuando Cora apareció detrás de Regina, con una expresión severa en su rostro. 

"Regina, ¿quién es ?" preguntó Cora, con un tono que sugería desaprobación. 

"Hola, señora Mills," dijo Emma con una sonrisa amable. "Soy Emma, compañera de clase de Regina." 

Cora la miró de arriba abajo, claramente evaluando cada aspecto de su apariencia. 

"¿Una compañera de clase?" Cora miró a Regina con una ceja levantada. "¿Es esta la persona con la que has estado pasando tanto tiempo? 

Regina se sintió incómoda bajo la mirada escrutadora de su madre. "Sí, mamá. Emma me ha estado ayudando con algunas tareas." 

Cora asintió, pero su expresión seguía siendo dura. "Espero que no estés distrayéndote de tus estudios, Regina. Necesitas enfocarte si quieres lograr algo en la vida." 

Emma intercambió una mirada con su padre, David, que parecía incómodo con la tensión en el aire. 

  

"No se preocupe, señora Mills," dijo Emma con suavidad. "Solo intentamos ayudarnos mutuamente." 

Cora no pareció convencida. "Más te vale, Regina. Ahora, terminemos nuestras compras."  

Emma se despidió con una sonrisa forzada. "Nos vemos en la escuela, Regina."  

"Sí, nos vemos," respondió Regina, sintiéndose pequeña bajo la mirada severa de su madre. 

Mientras se alejaban, David puso una mano en el hombro de Emma. "No te preocupes, hija. No todos entienden lo valiosa que es una buena amistad." 

Emma asintió, pero no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Sabía que Regina necesitaba más apoyo, y no estaba dispuesta a dejar que la actitud de Cora la alejara. 

Y si algo era buena Emma Swan, era ser un dolor en la espalda. Resulta que Emma llegó una tarde a la mansión Mills.
****

Esa tarde, Emma tocó el timbre de la gran casa blanca y esperó unos minutos hasta que la puerta se abrió, dejando ver a la que suponía era la hermana mayor de Regina. La chica no tenía tanto parecido con la morena. Mientras Regina era de cabello oscuro, ojos café y baja estatura, la chica frente a ella era todo lo contrario. Tenía piel lechosa, cabello rojo y ojos azules que parecían piedras preciosas. 

—¿Sí? —preguntó la pelirroja. 

—Hola, soy amiga de Regina. ¿Ella se encuentra? 

—¿Estás segura de que buscas a la misma Regina? ¿Regina Mills? 

—Sí, ella misma —Emma percibió la mirada crítica de la chica, que parecía molesta. 

—Regina no suele recibir visitas, y menos de amigas —la chica salió al porche, obligando a Emma a retroceder, y cerró la puerta detrás de ella—. ¿Eres uno de los brutos de la escuela? ¿Qué buscas? ¿Diversión mientras ella está suspendida o qué? 

A veces sólo debemos seguir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora