El fin de semana llegó más rápido de lo que Regina había anticipado. Pasó gran parte del sábado en su casa, organizando su mente y tratando de calmar la ansiedad que le provocaba la cena. Su madre, Cora, había salido para atender algunos asuntos en el ayuntamiento, y Robin estaba en su habitación haciendo deberes. Zelena, como siempre, estaba allí para brindarle apoyo.
“¿Estás segura de que estás lista para esto?” preguntó Zelena, asomándose por la puerta del dormitorio de Regina.
“Lo estoy,” respondió Regina, enderezándose frente al espejo y ajustando el collar que había elegido. “Solo estaré un rato. Lo suficiente para mostrar cortesía.”
Zelena asintió, ofreciéndole una sonrisa alentadora. “Eso es todo lo que necesitas hacer. Y recuerda, si en cualquier momento te sientes abrumada, puedes irte.”
Regina tomó una respiración profunda, sintiendo un poco de alivio con las palabras de su hermana. Finalmente, se dirigió hacia la puerta, lista para enfrentar lo que le esperaba.
La casa de los Nolan estaba llena de risas y charlas animadas cuando Regina llegó. Mary Margaret la recibió con un cálido abrazo, su sonrisa siempre radiante.
“Regina, me alegra mucho que hayas venido,” dijo Mary Margaret. “Pasa, estamos todos en el salón.”
Regina asintió, siguiendo a Mary Margaret al interior. Saludó a David, quien estaba sirviendo bebidas, y a algunos otros amigos y familiares que habían asistido. Y entonces, vio a Emma.
Emma estaba de pie cerca del sofá, hablando con Elsa. La mirada de Regina se encontró brevemente con la de Emma, y por un momento, todo lo demás pareció desvanecerse. Emma sonrió, aunque con un toque de incomodidad.
“Hola, Regina,” saludó Emma, acercándose a ella. “Me alegra verte aquí.”
“Hola, Emma,” respondió Regina, esforzándose por mantener la voz tranquila. “Gracias.”
Elsa, percibiendo la tensión, intervino con una sonrisa amable. “Regina! Un gusto verte por aquí...en una cena familiar¨ Elsa miró a la rubia pero esta no la estaba viendo
“Hola, Elsa,” respondió Regina, estrechando su mano. “un gusto verte también, recibí la invitación de Mary ”
¨dicha invitacion siempre la tendras cariño¨ dijo David el padre de Emma acecandose a ellas, él le sonrió y se abrazaron, si algo le agradaba a Regina era los padres de Emma, eran tan abrazables les habia dicho ella una vez cuando era adolecentes asi que David siempre la abrazaba cada vez que se veian,se sentía comoda con ellos ¨y Elsa tienes razón pero dejame decirte que aqui esta señorita presente es parte de nuestra familia asi como Cora recibe a nuestra hija en la de ella¨
¨¿cora?¨
¨la madre de Regina¨ contestó
¨adelante cariño, henry esta en su habitacion si te sientes comoda para ir¨ se despidio y pasó a la cocina a ayudar a us esposa
¨bueno Regina si nos disculpas, estabamos algo ocupadas¨
¨si claro, no los atraso, buscaré a henry¨
¨cariño adelantate un poco, yo te alcanzo ahorita¨ le dijo Emma y luego de una mirada nada agradable por parte de Elsa a Regina se fue.
¨no pensé que vinieras¨
¨perdón por decepcionarte¨
¨no es eso, no lo hiciste, solo que pense que...¨
¨tu madre, mi madre y zelena me convencieron a venir, aunque zelena y Robyn me dieron la opción de venir a rescatarme si lo necesitaba¨ se rieron de eso
¨es muy de zelena eso, aunque tambien sabes que si no te sientes comoda tambien puedes decirnos e iriamos a...
¨si, lo sé, descuida ya todo está sobre pensado desde antes que aceptara la invitación¨
¨tambien lo se, bueno debo de irme pero enserio si necesitas algo...¨
¨Emma por si no lo recuerdas eso fue por lo que te fuiste, no debes de cuidarme, ya no soy tu responsabilidad, no te preocupes y ve con tu novia que no le agrada nada que estes conmigo¨ al decirlo emma no contestó y se fue, esta noche seria mas dificil delo que pensó y se estaba preparando para soportarla.
Encontró un lugar en la mesa y se unió a la charla general, manteniendo un ojo en la puerta por si necesitaba un escape rápido.
A medida que avanzaba la noche, Regina se relajó un poco. Mary Margaret y David se aseguraron de incluirla en las conversaciones, y algunos de los otros invitados hicieron lo mismo. Sin embargo, no pudo evitar notar las miradas ocasionales entre Emma y Elsa, y aunque intentaba no sentirse herida, era difícil.
Finalmente, después de un par de horas, Regina decidió que era momento de irse. Se levantó, despidiéndose educadamente de todos. Mary Margaret la acompañó hasta la puerta.
“Gracias por venir, Regina,” dijo Mary Margaret con sinceridad. “Sé que no es fácil para tí, pero estoy muy contenta de que hayas estado aquí.”
“Gracias por invitarme,” respondió Regina, dándole un abrazo. “Fue agradable.”
De camino a casa, Regina sintió una mezcla de alivio y tristeza. Había enfrentado una situación difícil y había salido adelante, pero aún así, no podía evitar la sensación de vacío que quedaba. Al llegar a casa, Zelena estaba esperando en la sala, un gesto de comprensión en su rostro.
“¿Cómo te fue?” preguntó Zelena, ofreciéndole una taza de té.
“Sobreviví,” respondió Regina con una sonrisa débil. “Y creo que eso es suficiente por ahora.”
Zelena asintió, sentándose junto a ella. “y por eso estoy orgullosa de ti ” Le sonrió
Regina apoyó su cabeza en el hombro de su hermana, sintiendo un poco de consuelo en su presencia. Aunque la noche había sido difícil, sabía que tenía el apoyo de su familia para enfrentar cualquier cosa que viniera. Y eso, al menos, era un buen comienzo.
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A veces sólo debemos seguir
Fiksi PenggemarRegina es una mujer que recibió un diagnóstico tardío de autismo a los 30 años. A medida que comienza a descubrirse y aceptarse a sí misma, enfrenta desafíos constantes en su vida personal y profesional. Como maestra, enfrenta la discriminación y la...