Escena retrospectiva
Regina se encontraba sentada esperando a su madre en la enfermería. Rosmary, la auxiliar, le había entregado un té para tranquilizarla un poco. Emma la había soltado solo cuando el rector llegó y se llevó al maestro Glass. La profesora Ingrid, de física, se acercó a ellas y ayudó a Regina a ir a la enfermería, asegurando que ella misma se encargaría de hablar con Cora Mills.
Emma no había entrado a la sala con Regina; la profesora le pidió que fuera a buscar a la hermana mayor de Regina, Zelena, quien estaba en su último año. Zelena entró rápidamente y le pidió a la auxiliar que la dejara esperar junto a su hermana hasta que su madre llegara.
La profesora Ingrid había vuelto y le comentó a Zelena que el director hablaría con Regina cuando Cora llegara. Zelena estuvo de acuerdo y se quedó a su lado. La morena aún no había dicho palabra desde que llegó; simplemente tomó la mano de su hermana. Emma le había contado un poco de lo sucedido, lo suficiente para que Zelena supiera que su madre no estaría contenta con esto.
Regina terminó su té y ahora se encontraba sentada junto a su hermana, en silencio. Así las encontró su madre cuando entró, con la profesora Ingrid detrás de ella.
Cora entró a la enfermería con paso firme, su mirada fría e impenetrable. Al ver a sus hijas, su expresión no cambió, pero sus ojos se clavaron en Regina, que permanecía en silencio. Ingrid, de pie detrás de Cora, hizo un gesto sutil a la auxiliar, indicándole que dejara la sala. La puerta se cerró, dejando a las dos hermanas, su madre, y la maestra Ingrid solas en el cuarto.
—¿Qué sucedió? —preguntó Cora, con la voz gélida y sin preámbulo, mirando directamente a Regina.
Zelena apretó la mano de su hermana, como si intentara transmitirle fuerzas, pero Regina solo bajó la vista hacia sus manos entrelazadas. No tenía el valor para mirar a su madre a los ojos. Cora no toleraba el silencio como respuesta.
—Regina... —dijo con tono más cortante, dando un paso al frente—. Quiero que me lo digas tú.
Ingrid intervino suavemente, como si quisiera calmar la tensión que había comenzado a llenar la sala.
—Señora Mills, creo que sería mejor si hablamos en la oficina del director lo que ha sucedido. Regina está bastante afectada por lo ocurrido —dijo, lanzando una mirada protectora hacia la joven.
Cora mantuvo la vista en Regina un momento más antes de girarse hacia la profesora.
Claro, aquí tienes la corrección del texto:
Asintió antes de ordenarle a Zelena que fuese a buscar las cosas de su hermana. La chica, sin decir palabra, obedeció y salió de la sala, mientras Regina seguía a su madre y a la maestra hacia la oficina del director. Eso fue lo que Emma vio, oculta de las miradas de los adultos, cuando entraron a la enfermería.
En la dirección, Sidney Glass se encontraba sentado frente al escritorio, dándoles la espalda a las mujeres. Cora supuso que ya había hablado de lo sucedido con el hombre, así que entró después de saludar a los presentes, mientras Regina se mantenía oculta detrás de su madre.
—Señora Mills, señorita Mills —saludó el director—. Tomen asiento. —Señaló la silla al lado del hombre, por lo que Cora, sin pestañear, lo hizo. Regina, por su parte, se sentó en el sofá a un lado junto a la maestra Ingrid.
—Me gustaría decir que es un gusto estar aquí hoy, pero verá, señor Midas, sé muy bien que esto no es un llamado de amigos ni para crear lazos. Tengo entendido que mi hija se vio envuelta en un ataque.

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A veces sólo debemos seguir
FanfictionRegina es una mujer que recibió un diagnóstico tardío de autismo a los 30 años. A medida que comienza a descubrirse y aceptarse a sí misma, enfrenta desafíos constantes en su vida personal y profesional. Como maestra, enfrenta la discriminación y la...