Después de la fiesta en casa de los Nolan, Regina se dio cuenta de que aún quedaban heridas sin sanar de su ruptura con Emma. Decidió que era el momento de hablar con ella de manera seria y sincera. La próxima vez que se encontraron en el parque, Regina se armó de valor y comenzó la conversación.
“Emma, hay algo de lo que necesitamos hablar,” dijo Regina, mirando fijamente a Emma.
Emma suspiró y asintió, sabiendo de antemano lo que Regina iba a decir. “Lo sé, Regina. Sé que nuestra ruptura fue difícil y que aún tienes heridas.”
“Sí, Emma. A pesar de que hemos intentado seguir adelante como amigas, aún me duele la forma en que terminó todo. Las palabras que dijiste y cómo explotaste… eso me lastimó profundamente,” confesó Regina con voz quebrada.
Emma asintió con tristeza. “Tienes razón. Estaba frustrada y bajo mucha presión. Mis amigos no entendían nuestra relación, y yo siempre justificaba por qué no salíamos tanto. No es excusa, pero me vi atrapada entre ellos y mis propios sentimientos. Sabía que no era tu obligación cambiar, pero exploté de la peor manera posible. Nunca quise que sintieras que no eras suficiente o que tus formas de actuar eran un problema.”
Regina asintió, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. “Te comprendo, Emma. Sé que no fue fácil para ti, pero aun así, me lastimaste profundamente. Sin embargo, quiero seguir adelante y sanar. Aprecio nuestra amistad, pero necesito que entiendas que esas palabras todavía me afectan.”
“Lo entiendo, Regina,” dijo Emma, tomando las manos de Regina. “Prometo que haré todo lo posible para no volver a hacerte sentir de esa manera.”
Unos días después, Emma invitó a Regina a tomar una bebida con algunos amigos, incluyendo a Elsa. Sabía que Regina no se llevaba bien con Elsa, pero pensó que conocer a los hermanos de Elsa podría ser una buena oportunidad para todos.
“¿Quieres venir a tomar algo con Ana y Kristoff? Sé que no te agrada mucho Elsa, pero creo que te gustaría conocer a sus hermanos,” sugirió Emma con una sonrisa.
Para sorpresa de Emma, Regina aceptó la invitación. Dos noches después, Regina se encontraba caminando hacia el bar, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. Al llegar, Emma la saludó con una sonrisa y le presentó a Ana y Kristoff.
“Regina, estos son Ana y Kristoff. Ana es muy extrovertida, y Kristoff es un poco más callado, pero ambos son geniales,” dijo Emma.
Regina encontró a Ana sorprendentemente agradable, a pesar de su naturaleza habladora. Kristoff, por otro lado, era más tranquilo y fácil de hablar. Mientras conversaban, Emma hizo algo sin pensar: tomó una botella de cerveza, la abrió y sirvió un poco para Regina en un vaso, como solía hacerlo.
Regina se detuvo y miró a Emma, quien se disculpó rápidamente. “Lo siento, no pensé…”
“No importa, Emma. Te agradezco,” respondió Regina con una sonrisa, mientras Ana y Kristoff observaban la interacción con curiosidad.
Más tarde, Ana, incapaz de mantener un secreto, le contó a Elsa lo sucedido en tono de broma. “Si te descuidas, te la quitan,” dijo Ana, a lo que Kristoff deseó en silencio que su novia fuese más discreta.
El comentario molestó profundamente a Elsa, y al día siguiente en la escuela, se lo hizo saber a Regina.
“Regina, no entiendo por qué sigues siendo tan cercana a Emma. Ella está conmigo ahora,” dijo Elsa con descontento.
Regina respondió pero sin perder la calma. “Emma y yo siempre seremos amigas, Elsa Nuestra amistad no se acaba porque tú seas su novia. No entiendo por qué te molesta tanto.”
Elsa mostró su descontento y se marchó para hablar con Emma, dejando a Regina con una sensación de inquietud. Aunque la situación con Elsa era tensa, Regina se sentía más fuerte y decidida a no dejar que eso afectara su paz interior aunque para su sorpresa Emma empezó a distanciarse nuevamente, en parte ella sabría que sucedería pero eso no significa que su rechazo duela menos, Ana no perdió contacto con ella, aunque era alguien muy extrovertida para su comodidad se sentía cómoda a su lado y al de kristoff y su mascota Sven que era un san bernardo y Olaf un Golden cachorro quien pertenecía Ana, solían invitarla a su departamento a tomar algo ver alguna película, lo que más le guardaba es que procuraban hacerlo sin visitas inesperadas, eso valía mucho para alguien que entraba pánico cerca de persona que no conocía.

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A veces sólo debemos seguir
FanfictionRegina es una mujer que recibió un diagnóstico tardío de autismo a los 30 años. A medida que comienza a descubrirse y aceptarse a sí misma, enfrenta desafíos constantes en su vida personal y profesional. Como maestra, enfrenta la discriminación y la...