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Estar con Kageyama y Oikawa durante el fin de semana en su casa le hizo mejor a su batería emocional de lo que pensó en algún momento.

Jugaron videojuegos, a la fiesta del té con su hermana menor, voleibol hasta tarde y hablaron de todo lo que les había pasado.

Incluso Oikawa comentó que piensa declararse a Iwaizumi a final de año, tiene miedo de hacerlo antes y arruinar su conexión en la cancha.

Esa frase le recordó a alguien en quien no le gusta pensar porque le hace sentir demasiado confundido.

Era domingo por la mañana, la tristeza les había bajado a los tres porque ninguno quería separarse. Los dos de Miyagi extrañaban a Hinata, más de lo que ambos pudieran admitir, pero de alguna forma esperaban que en el futuro pudieran volverse a reunir.

Nunca puedes olvidar a alguien que te marcó tanto.

Se despidieron entre lagrimas y sollozos cuando la madre de Hinata los llevó al terminal de buses. Prometieron verse en el campeonato, los tres estaban en equipos diferentes así que sería genial cuando jueguen en contra.

Karasuno se había hecho fuerte con el ingreso de Tobio, mientras que el Aoba Josai tenía a Oikawa Toru en su equipo y bueno, a Hinata no le gustaba halagarlo, pero Inarizaki tenía a Atsumu Miya.

Los vio una última vez por la ventana del bus, con la promesa de que todos llegarían a las nacionales para jugar en contra. Era la única manera.


Volvió a ser martes más rápido de lo que pensaba, pero no era un martes común y corriente, porque Shoyo sintió el ambiente extraño apenas puso un pie en ese pasillo principal de Inarizaki.

Se vio en la cámara del celular, creyendo que tenía algo dibujado en el rostro, pero se extrañó al no tener nada y que aún lo observaran como si hubiera asesinado a alguien. Llegó hasta su casillero y sacó lo necesario para ir a su primera clase.

Una vez que estuvo en su salón, un grupo de chicas se le acercó corriendo, gritándole preguntas que Hinata no logró entender por la cantidad de palabras dichas al mismo tiempo. Se tapó los oídos sintiendo como estos comenzaban a doler por la cantidad de sonidos que estaba percibiendo.

— ¡Hinata! —vio a Osamu entre todas las personas, intentando llegar a él, una vez estuvo lo suficientemente cerca de sus manos, las tomó para que le ayudara a salir de ese grupo de personas que seguían acumulandose a su alrededor.

Las chicas apenas vieron la cara de molestia del gemelo, dejaron a Hinata tranquilo por unos segundos para que pudiera alejarse de todos al mismo tiempo que sonaba la primera campana indicando que debían irse a sus clases.

Osamu lo guió por todos los pasillos, sujetando con fuerza su mano, haciendo que Hinata esté asustado por no saber la razón de ese ataque en multitud que había recibido.

Entraron a un salón vacío, parecía ser de ciencias por las mesas y logró ver a Atsumu, Kita, Yuta y Akagi ahí.

¿Qué tenía que ver el equipo con lo que sea que haya pasado?

—Supongo que no sabes qué pasa porque ya estarías golpeándome si sí. —Osamu negó ante las palabras de su hermano, confundiendo aun más a Shoyo.

—Lo saqué de ahí porque lo atacaron en masa así que dudo que sepa lo que pasa. —Hinata asintió dándole la razón a Osamu mientras tomaba asiento sobre una de las mesas, imitando a sus compañeros.

— ¿Recuerdas cuando alguien difundió una foto de ti tomando la mano de Atsumu?

—La muñeca, pero sí, lo recuerdo. —observó a Yuta con la preocupación cargada en su rostro. Si tenía algo que ver con eso, posiblemente le dará algún ataque porque estaba cansado de las fans de Atsumu.

Doble Filo [atsuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora