Doble Filo [atsuhina]

10.

Bokutooo !!
¿Listo para perder?

Me gustaría que ganes, pero mi competitividad me dice que ni lo sueñes.

Kuroo >.<

Espero gane Hinata
Así te callas un mes

Keijiii !!
No vamos a perder.

Kenma ¡♡
Keiji tú eres el único que me agrada de Fukurodani

Bokutooo !!
¿Y yo? :(

Kenma ¡♡
Mi amigo por cercanía

Maki me mira feo, adiós T.T

Oficialmente llegó el día en que Fukurodani e Inarizaki se enfrenten, Hinata está bastante desanimado, aunque está feliz por ver a sus nuevos amigos tan pronto. Cuando se despidió de ellos el domingo estaba triste, sintió que ese era un lugar al que sí pertenecía.

Extrañó tanto las peleas de Kuroo y Koutaro en los entrenamientos de Inarizaki, su ánimo había decaído aun más después de despedirse.

Estaba considerado bastante el dejar de asistir a los entrenamientos de Inarizaki o cambiarse de escuela, también lo tentaba.

Conoció lo que era estar en un equipo que lo valore, con personas que le hacen sentir parte de ellos incluso si se conocen hace unas horas y ahora extrañaba esa sensación más que nunca.

Sintió la preocupación de Inumaki toda la semana, pero realmente no tenía ganas de hablar por lo que sus conversaciones se resumen en saludos y despedidas.

Quiso explicarle, contarle todo lo que había vivido y sus últimos pensamientos al respecto. Contarle que la idea de cambiarse de escuela estaba rondando más de lo que debería en su mente.

¿Tan afectado estaba por el mal trato de Atsumu? ¿Por el aislamiento de Inarizaki?

Habían pasado casi tres meses desde que entró a esa escuela, comenzó a entrenar con el equipo, pero aun así nunca logró sentir que encajaba del todo.

Estando con los chicos en Tokio, conoció lo que era tener compañeros reales, ellos se preocuparon por él apenas conociéndolo, incluso lo habían agregado a su chat grupal, ¿cómo es eso posible?

Sus caminos estaban destinados a encontrarse, pensó toda la semana con el rostro entre los brazos, ignorando sus clases y recordando todo lo que aprendió con ellos.

Porque no solo conoció una mejora psicológica, sino que también mejoró bastante sus remates, saques e incluso sus bloqueos, Kuroo le había ayudado bastante y descubrió que realmente no depende de Atsumu para jugar bien, porque cuando Keiji y Kenma le levantaron lo hizo increíble, pasando a los tres bloqueadores del Nekoma.

Se sintió el rey del mundo en ese momento.

Sin embargo, toda la felicidad por los recuerdos se esfumaba tan pronto tenía que pisar la cancha de Inarizaki. Dejó de emocionarse por cosas tan comunes, como un saludo de Kita o un halago de Suna, esas eran actitudes básicas en un equipo y recién se dio cuenta de ello.